El consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, ha publicado su carta abierta anual, que siempre es una de las misivas más leídas del mundo empresarial en el nuevo año. La carta de este año se centra en el tema del capitalismo de las partes interesadas, es decir, la idea de que las empresas no sólo tienen un deber para con sus accionistas, sino para con todas las personas afectadas por sus productos y políticas.
El consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, lanza el Center for Stakeholder Capitalism, dice que no es «woke
Aunque la idea del capitalismo de los accionistas es noble, algunos críticos (incluso en un reciente ensayo del New York Times) han señalado cómo se ha convertido en una palabra de moda en el mundo de los superricos, un término lanzado para elevar su propio estatus. No obstante, el director general del mayor fondo de activos del mundo ha adoptado claramente el término en su carta de 2022, como lo describe Fink
El capitalismo de los accionistas no es una cuestión política, no es una agenda social o ideológica. No es «woke«. Es capitalismo, impulsado por relaciones mutuamente beneficiosas entre usted y los empleados, los clientes, los proveedores y las comunidades en las que su empresa se apoya para prosperar, este es el poder del capitalismo.
Según Finky, BlackRock cree que «las empresas rinden más cuando son deliberadas sobre su papel en la sociedad y actúan en interés de sus empleados, clientes, comunidades y sus accionistas».
Y con ese objetivo, anunció el lanzamiento del Centro para el Capitalismo Participativo de BlackRock, el nuevo Centro, dijo Fink: «creará un foro para la investigación, el diálogo y el debate» en torno a los beneficios del capitalismo de las partes interesadas, los beneficios para las partes interesadas, la sociedad en general y, sí, los accionistas. Es esto último lo que Fink no rehúye y puede ayudar a otros líderes empresariales a ver que hacer lo correcto puede ir de la mano de ganar mucho dinero, al menos eso es lo que parece creer el líder de la empresa que gestiona más de 10 billones de dólares de capital.
Al finalizar su carta, Fink afirma que «es más importante que nunca que su empresa y su gestión se guíen por su propósito, si se mantienen fieles al propósito de su empresa y se centran en el largo plazo, al tiempo que se adaptan a este nuevo mundo que nos rodea, ofrecerán rendimientos duraderos a los accionistas y ayudarán a hacer realidad el poder del capitalismo para todos.»
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