El pasado viernes, la plataforma X, propiedad de Elon Musk, experimentó una caída significativa que afectó a miles de usuarios en todo el mundo. Según informes de usuarios y datos recopilados de sitios como Downdetector, la aplicación y el sitio web de X presentaron múltiples fallos en sus funciones.
Los problemas comenzaron a reportarse justo antes de las 4 p.m. ET, y aunque el sitio seguía cargando, muchas características no funcionaban correctamente. Los usuarios informaron que el feed algorítmico ‘Para ti’ no mostraba contenido, las fotos no se cargaban, y el servicio bancario XMoney estaba inoperativo. Además, la línea de tiempo de los usuarios estaba vacía y las publicaciones no se estaban publicando.
Reacciones de los usuarios y el impacto en la plataforma
Durante la interrupción, miles de usuarios se apresuraron a reportar sus problemas en Downdetector, mientras que otros expresaron sus quejas directamente en publicaciones de X y en otras redes sociales como Bluesky y Threads. Esta caída se suma a otra ocurrida el 22 de mayo, donde la plataforma también enfrentó problemas durante un período de 24 horas, lo que ha generado preocupación sobre la estabilidad del servicio.
Los usuarios notaron que algunas funciones parecían estar funcionando de manera intermitente, especialmente en la aplicación móvil, mientras que en la versión de escritorio los problemas eran más evidentes. Sin embargo, a medida que avanzaba la tarde, algunos comenzaron a reportar que el servicio parecía estar recuperándose.
Nuevas características y su posible relación con los problemas
Justo antes de la caída, X había comenzado a implementar su nueva función de mensajes directos, XChat, en fase beta, después de pausar los mensajes directos encriptados para realizar mejoras. No está claro si estos cambios han tenido algún impacto en la estabilidad de la plataforma, especialmente dado que la empresa ha dejado de responder a consultas de prensa desde que Musk asumió la propiedad.
La situación actual de X plantea interrogantes sobre su futuro y la capacidad de la plataforma para manejar el tráfico y las nuevas funcionalidades. A medida que la competencia en el ámbito de las redes sociales se intensifica, la presión sobre X para ofrecer un servicio confiable y eficiente se vuelve cada vez más crítica.