El sorpresivo anuncio del lunes por la mañana de que Take-Two Interactive Software iba a adquirir Zynga conmocionó a la gente, no sólo por su carácter inesperado, sino por la elevada prima que el editor de Grand Theft Auto puso a la empresa detrás de Words With Friends.
El consejero delegado de Take-Two Interactive defiende su adquisición de Zynga por 12.700 millones de dólares
Con una oferta que representaba una prima del 64% sobre el precio de cierre de Zynga el viernes, sería la adquisición más cara de la historia de la industria de los videojuegos, un 50% más de lo que pagó Microsoft por ZeniMax y casi seis veces lo que pagó Facebook por Oculus. Los inversores se resistieron, y las acciones de Take-Two cayeron un 13%, pero el consejero delegado Strauss Zelnick dice que el precio era justo y que la fusión tiene sentido.
«Realmente se reduce a las expectativas en torno a sus reservas netas y el flujo de caja», dijo a Fast Company. «No voy a criticar los acuerdos de los demás, pero sobre esa base, esto se compara muy favorablemente».
Dejando a un lado las finanzas, la incorporación de Zynga a la empresa representará un gran cambio en la forma de hacer negocios de Take-Two. La compañía espera que el 50% de sus reservas netas combinadas para el año fiscal 2023 procedan de los juegos para móviles, un cambio tectónico.
Parte de esta cifra se obtendrá de forma orgánica a través de los títulos existentes de Zynga, pero Take-Two está dispuesta a aprovechar su catálogo de propiedad intelectual, que incluye Grand Theft Auto, la franquicia NBA 2K, Red Dead Redemption, Bioshock y Borderlands, muchos de los cuales no han tenido versiones para móviles. GTA Online, la vaca lechera de la compañía, parece el candidato obvio, pero Zelnick no estaba dispuesto a prometerlo todavía.
«Tenemos grandes propiedades intelectuales», selala: «Hemos hecho muy poco en móviles, no creo que la expresión en móvil sea idéntica a la de consola, creo que es una experiencia diferente y posiblemente un consumidor diferente y una geografía diferente, por ejemplo, podríamos llevar un módulo a móvil, no necesariamente todo el juego».
Zelnick no quiso especificar qué títulos podrían recibir el tratamiento para móviles: «Está claro que no me estoy comprometiendo en lo más mínimo con lo que hará alguno de nuestros sellos», añade: «Hablo en términos generales de llevar la propiedad intelectual de Take-Two a los móviles, creo que es muy posible que creemos empresas conjuntas entre nuestro sello Zynga y nuestros otros sellos de la familia Take-Two.»
La compañía espera aprovechar la experiencia de Zynga en los juegos free-to-play para expandir su negocio a nuevos territorios, incluidos los de Oriente Medio, Asia y África, agrega Zelnick
y aunque para muchos el objetivo ha sido llevar los juegos de Take-Two a los móviles, el puente podría ir en ambas direcciones. Zelnick dice que Zynga está «muy centrada» en las oportunidades multiplataforma, y es ciertamente posible que algunos de los juegos más importantes de la compañía puedan llegar a las consolas y al PC.
¿Esto abre la puerta a la publicidad de Zynga en los juegos de Take-Two? Eso es menos probable. «Nos gusta no basarnos en reglas, pero es difícil que eso ocurra», afirma Zelnick.
La historia de Zynga como empresa pública ha sido rocambolesca, tras salir a bolsa en 2011, al año se habló de que podría volver a ser privada, entre mediados de 2021 y octubre de 2018, las acciones nunca superaron los 4,50 dólares por acción. Sin embargo, la instalación en 2016 del ex ejecutivo de EA Frank Gibeau como CEO marcó un punto de inflexión. Y a mediados de la pandemia, las acciones llegaron a alcanzar los 12 dólares.
Los líderes de la compañía se conocen desde hace tiempo y, recientemente, Take-Two se acercó a Zynga para la adquisición: «Cuando Frank se hizo cargo de la compañía y cambió su dirección y cambió su cultura, se convirtió en algo interesante», «Obviamente, vimos el gran trabajo que Frank y su equipo hicieron para construir la compañía, tanto orgánicamente como a través de adquisiciones, fue entonces cuando se convirtió en algo atractivo, hemos tenido la suerte de conocer a Frank a lo largo de varios años, pero las conversaciones no empezaron con esta situación hasta hace relativamente poco.»
La cuestión más importante ahora es si Take-Two es la única empresa dispuesta a pagar mucho por Zynga. Una cláusula de 45 días para la compra de Zynga en el acuerdo da a otros licitadores tiempo suficiente para hacer una oferta rival, y ninguna de las dos empresas quiso comentar si podrían surgir otros licitadores o si han formado parte del proceso hasta ahora. (Tencent y Embracer Group encabezan el grupo de posibles rivales).
Sin embargo, en su conversación con Fast Company, Zelnick reconoció la posibilidad, y pareció dispuesto a luchar si se produce.
«Ciertamente, podría ocurrir», afirma: «Forma parte del paisaje de este tipo de acuerdos. Abordaremos la situación si y cuando ocurra».
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