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3 hábitos pandémicos que se abandonarán en 2022

Seguimos trabajando desde casa, y es natural que nos formemos nuevos hábitos "pandémicos", por una nueva forma de trabajo.

Como muchos de nosotros seguimos trabajando desde casa, es natural que nos formemos nuevos hábitos «pandémicos» y mentalidades para navegar por una nueva forma de trabajo. Si bien algunos de estos comportamientos pueden parecer útiles en el momento, puede que no le sirvan de nada al considerar la vida después de la pandemia.

3 hábitos pandémicos que se abandonarán en 2022

«Las investigaciones han demostrado que alrededor del 40% de la vida cotidiana está determinada por los hábitos», afirma Gretchen Rubin, autora de Las cuatro tendencias: The Indispensable Personality Profiles That Reveal How to Make Your Life Better (and Other People’s Lives Better, Too) y creadora de la app Happier, que ayuda a los usuarios a hacer un seguimiento de los hábitos y a mantenerlos mediante técnicas de motivación personalizadas. «Si tienes hábitos que te funcionan, es mucho más probable que seas más feliz, más sano, más productivo y más creativo. Y si tienes hábitos que no te funcionan, es mucho más difícil. Los hábitos son la arquitectura invisible de la vida cotidiana. Dan forma a toda nuestra existencia, y son tremendamente importantes».

De cara a lo que nos espera en 2022, considera si te aferras a estos tres hábitos

GASTAR ENERGÍA MENTAL EN COSAS QUE NO PUEDES CONTROLAR

Con el despliegue de la vacuna, la luz al final del túnel parecía acercarse, luego llegó la variante delta y ahora la omicron. Un hábito que tal vez tengas que romper es reconocer que no puedes controlar lo que va a pasar con la pandemia, dice Ethan Kross, autor de Chatter: The Voice in Our Head, Why It Matters, and How to Harness It.

«Hay muchas cosas que podemos hacer para estar más seguros y vivir vidas productivas y satisfactorias, incluso en el clima actual, pero hay algunas cosas que simplemente están fuera de nuestro control», añade. «En el momento en que lo reconozcamos, podremos minimizar la charlatanería que rodea a la pandemia y seguir adelante».

Kross define el parloteo como nuestra voz interior negativa que puede hacer que nos sintamos atascados e impotentes, «El parloteo es la manifestación oscura de nuestra voz interior, y es un gran problema», señala: «Nos dificulta nuestro trabajo y se interpone en nuestras relaciones y nuestra salud», la incertidumbre y la falta de control alimentan la experiencia del parloteo, los índices de ansiedad y depresión se dispararon más del 30% durante la pandemia, claramente, estos son tiempos alimentados por el chat».

Afortunadamente, hay algunas técnicas que se pueden utilizar para controlar el parloteo, como el distanciamiento temporal o el viaje mental en el tiempo.

«En lugar de centrarte en este mismo momento, piensa en cómo te sentirás en algún momento del camino…», pregunta Kross: «Por ejemplo, mis hijos van a recibir la segunda dosis de la vacuna, dentro de dos semanas, me sentiré mucho mejor que ahora porque estarán totalmente protegidos». Puede imaginarse que viaja en el tiempo incluso más lejos en el futuro, ¿cómo se sentirá dentro de dos años, cuando haya más gente vacunada y cuando tengamos más terapéutica?».

Mirar hacia atrás también puede ayudar, añade Kross: «Piensa en la última gran pandemia», sugiere, «Las cosas eran mucho peores entonces, no había Zoom, ni comida para llevar, ni vacunas de ARNm. Se puede retroceder en el tiempo hasta la época de la peste bubónica, que diezmó la sociedad durante períodos mucho más largos. Ampliar la perspectiva puede ser útil».

MEDIR EL ÉXITO CON ESTÁNDARES ANTIGUOS

Otra mentalidad que puede haber adoptado durante la pandemia es la de creer en creencias limitantes que pueden estar frenando su avance, dice Kindra Hall, autora de Choose Your Story, Change Your Life: Silence Your Inner Critic and Rewrite Your Life from the Inside Out.

«Son esas afirmaciones como: ‘Oh, simplemente no puedo hacer esto, o ‘¿Qué sentido tiene?'», dice. «Son historias que se tambalean en el fondo y que nos impiden pasar a la acción». Las creencias limitantes pueden deberse a medidas pasadas de éxito: «Estaba luchando con mi propia idea del éxito, y me decía a mí misma: ‘No puedo lograrlo, no puedo tener éxito'», agrega Hall. «Cuando empecé a captar esa creencia corriendo sutilmente en el fondo, la analicé y me di cuenta de que en 2019 medía mi éxito en millas de avión, noches de hotel y fatiga de huso horario. De repente eso desapareció, y mi voz interior decía que no puedo tener éxito porque ha hecho las cuentas y no estaba volando por todas partes.»

En cambio, Hall sugiere redefinir lo que es el éxito. Para ella, una mejor medida pasó a ser hacer keynotes virtuales desde su habitación y luego salir a construir Legos con sus hijos. «Tuve que trabajar para cambiar esa programación y sustituir las historias negativas por otras que fueran relevantes de cara al futuro», dice.

NO PLANIFICAR LA PRÓXIMA NORMALIDAD

Justo cuando te has acostumbrado al trabajo a distancia, muchos empleadores están llamando a los equipos para que vuelvan a trabajar en la oficina o en acuerdos híbridos. Esto puede suponer un gran trastorno para los hábitos que se han adoptado, ya sean buenos o malos.

«Durante la pandemia se trastocaron muchos hábitos, pero lo interesante es que algunas personas han introducido hábitos positivos, como comer más sano porque cocinan más o hacer meditaciones matutinas porque no se desplazan al trabajo», dice Rubin.

Otros hábitos pueden ser peores, como ver más televisión o dejar de ir al gimnasio, Rubin sugiere ser honesto con uno mismo preguntándose: «¿Cómo me aferro a las cosas que me funcionan mejor? ¿Cómo se pueden cuestionar esas cosas? ¿Y cómo vuelvo a los hábitos que quizá he perdido o se han interrumpido?».

«Considera cuál será tu próxima normalidad reflexionando sobre el año pasado y eligiendo conscientemente lo que se queda y lo que se va mientras avanzas», dice.

Los hábitos suelen formarse antes de que nos demos cuenta, como reacción a nuestro entorno. Rubin dice que es importante dar un paso atrás, darse un poco de espacio y tiempo, y pensar en cómo quieres que sea tu vida. «Pregúntate: ‘¿Qué funciona y qué no funciona?», dice. «Luego determina cómo construirás hacia esta próxima normalidad formando conscientemente nuevos hábitos».

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