PayPal es famoso no sólo por ser pionero en los pagos electrónicos, sino también porque algunos ex empleados han iniciado o financiado empresas que van desde Yelp y LinkedIn hasta Palantir y Affirm.
Ahora Elon Musk, el capo más famoso de la pandilla con su vasta riqueza en Tesla, ha engendrado una mafia más nueva que algún día podría rivalizar con la original. Una serie de ex empleados de la automotriz han formado compañías de vehículos eléctricos y baterías , especialmente en California. (Decenas de otras personas han aterrizado en empresas de vehículos eléctricos como el fabricante de autobuses Proterra y el fabricante de camiones Rivian). Estos antiguos empleados de Tesla están listos para tener un impacto extraordinario en la industria automotriz global en las próximas décadas.
«Tesla no puede hacerlo solo», dice Peter Rawlinson, ingeniero jefe de Tesla para su Model S y ahora CEO de su propia puesta en marcha de vehículos eléctricos, Lucid. Musk «necesita algo de competencia», añade.
«Es una buena comunidad de la que formar parte», dice Sterling Anderson, cofundador de la startup de vehículos autónomos Aurora, que dejó Tesla en 2016. «Me alegró mucho ver el éxito y el impacto de muchos de mis antiguos colegas en varios espacios».
Rawlinson, Anderson y estos otros tres ex miembros de Tesla se están preparando para competir y ayudar al impulso de Tesla para electrificar y automatizar la industria automotriz. Sus empresas ya tienen un valor total de más de 30.000 millones de dólares. Eso no es nada comparado con la capitalización de mercado de Tesla de 780.000 millones de dólares, pero es sólo el principio.
Sterling Anderson
Aurora Innovación, cofundador y director de producto.
Anderson llegó a Tesla en 2013 para trabajar en el crossover Model X y ayudó a lanzar la búsqueda de la tecnología de conducción autónoma de Tesla al liderar el desarrollo de su función de asistencia al conductor de piloto automático.
El científico del MIT partió en 2016 para cofundar la startup autónoma Aurora Innovation, a la que se unieron el exjefe de automóviles autónomas de Google, Chris Urmson y el investigador de Inteligencia Artificial de la Universidad Carnegie Mellon Drew Bagnell. Aurora ha recaudado más de 1.000 millones de dólares y, en diciembre de 2020, adquirió la unidad autónoma de Uber, aumentando las probabilidades de que sea un actor importante en la tecnología de vehículos autónomos. Hasta ahora, ha formado asociaciones tecnológicas con Uber, el fabricante de camiones Paccar y Toyota. La valoración de la startup de Silicon Valley saltó a 10.000 millones de dólares, después de la adquisición de Uber.
Gene Berdichevsky
Sila Nanotechnologies, cofundadora y CEO
Berdichevsky fue el séptimo empleado de Tesla, contratado en 2004 como ingeniero principal de baterías para el Roadster, el primer intento de la compañía en un coche eléctrico para el mercado de consumo. En el momento de su lanzamiento, estaba más interesado en encontrar nuevas formas de hacer las baterías de iones de litio con las que estaba trabajando más baratas y eficientes. «Después del lanzamiento de Roadster, fue una decisión construir mi propia empresa o quedarme y hacer el proyecto Model S», dice Berchidevsky, quien se fue en 2008 y fundó Sila Nano en 2011.
Desde entonces, la compañía de baterías ha desarrollado un ánodo a base de silicio para reemplazar el grafito más caro. El material podría hacer que las baterías utilizadas por Tesla y otros fabricantes de vehículos eléctricos sean al menos un 20% más eficientes y eventualmente tal vez mejoren el rendimiento de la compañía en un 50% , según la compañía; recaudó 930 millones de dólares, incluyendo una ronda de 590 millones de dólares en enero que impulsó la valoración de Sila Nano a unos 3.300 millones de dólares y proporcionó fondos para su primera planta a gran escala que se inaugurará en 2024. «Ha sido un largo viaje, pero básicamente me encanta hacer esto.»
Henrik Fisker
Fisker Inc., cofundador y CEO
Fisker, un famoso diseñador que una vez diseñó un roadster BMW para James Bond y dirigió el Estudio de Diseño del Aston Martin, se desempeñó como consultor de diseño para el Model S.A Musk no le gustó su diseño y (sin éxito) lo demandó en 2008 por incumplimiento de contrato, alegando que el empresario danés tomó el contrato para espiar a Tesla (lo que Fisker negó). El primer intento de Fisker de competir con Tesla, el coche de lujo Karma híbrido enchufable, fracasó debido a una serie de complicaciones: incendios de baterías, defectos de montaje, incluso un cargamento de coches perdidos en un huracán de 2012. Cerró Fisker Automotive en 2014.
Ahora está de vuelta con una nueva compañía, que cotiza en bolsa Fisker Inc, y se prepara para vender crossovers eléctricos Ocean. El SUV a batería, con un precio de $37,500, se construirá con el gigante de la ingeniería automotriz Magna y competirá directamente con el Model Y de Tesla. Fisker, que salió a bolsa en un acuerdo SPAC de 2020, está a un año de comenzar la producción, pero ya tiene una capitalización de 4.000 millones de dólares y cerca de 1.000 millones de dólares en efectivo para el desarrollo de productos.
«La industria automotriz no es realmente el tipo de industria en la que Silicon Valley debería o quisiera invertir», dice Fisker, recordando los problemas de dinero que han surgido en Fisker Automotive. «Tesla salió bastante rápido… Elon tenía mucho dinero (de PayPal) cuando se unió a Tesla, así que eso ayudó. Luego fue capaz de salir a bolsa muy temprano en 2010».
Peter Rawlinson
Lucid Motors, cofundador y CEO
Rawlinson, un veterano de Jaguar y Lotus, se unió a Tesla en 2009. Él y Musk nunca se llevaban muy bien, al menos al principio. «Ambos estamos obsesionados con llegar a las estrellas con tecnología, y la ingeniería no puede ser lo suficientemente buena», dice Rawlinson a través de Zoom. Fue el ingeniero jefe del Model S de Tesla, el sedán eléctrico de 2012 que redefinió lo buenos que pueden ser los coches con batería.
Se fue ese mismo año para ayudar a cuidar a su madre enferma y después de una gran pelea con Musk por el Model X. Ahora es CEO de Lucid Motors, una startup de vehículos eléctricos con sede en Newark, California, que ha recibido 1.300 millones de dólares en fondos de Arabia Saudita. La entrega de sedanes air eléctricos de lujo, capaces de viajar más de 800 km por carga y con un precio de $169,000, comienzan esta primavera. «No están compitiendo con el producto de Tesla; están compitiendo con Mercedes-Benz», dice Rawlinson.
JB Straubel
Redwood Materials, fundador y CEO
Al igual que Musk, Straubel es cofundador de Tesla y fue su director de tecnología desde los primeros días del fabricante de automóviles eléctricos hasta 2019. Su sueño inicial era hacer coches eléctricos para reducir la contaminación por carbono.
Ahora se ha centrado en el reciclaje de baterías con su startup, Redwood Materials, para garantizar que el litio, cobalto y níquel de las baterías usadas de Tesla y otros vehículos eléctricos se matengan fuera del vertedero y los residuos.
La compañía con sede en Carson City, Nevada, anunció una ronda de financiación de 40 millones de dólares en septiembre de 2020, cuando comenzó a trabajar en proyectos de reciclaje con Panasonic y Amazon. «Para combatir el cambio climático, necesitamos abordar el impacto que los productos tienen en el medio ambiente», dijo en la recaudación de fondos. Forbes estima que Straubel tiene un patrimonio neto de 1.000 millones de dólares, suponiendo que mantenga una parte de sus acciones de Tesla y en base a las acciones recibidas como miembro del consejo de QuantumScape, un fabricante de baterías respaldado por Bill Gates.
