Recientemente, los trabajadores de OpenAI en San Francisco se vieron obligados a permanecer en sus oficinas debido a amenazas de seguridad dirigidas hacia ellos. Este hecho se produjo tras recibir informes sobre un individuo vinculado a un grupo activista conocido como Stop AI, quien supuestamente había manifestado intenciones de hacer daño físico a los empleados de la empresa.
La situación se desencadenó cuando, alrededor de las 11 a.m., las autoridades locales fueron alertadas sobre un hombre que, presuntamente, estaba realizando amenazas de violencia en la dirección de OpenAI.
Según datos recopilados por la aplicación de monitoreo de crímenes Citizen, la policía de San Francisco recibió una llamada al 911 que detallaba la situación en la zona de 550 Terry Francois Boulevard, muy cerca de las oficinas de OpenAI en el vecindario de Mission Bay.
Detalles de la amenaza
Un miembro del equipo de comunicaciones internas de OpenAI compartió en la plataforma Slack que el individuo en cuestión había sido identificado por las fuerzas de seguridad.
Este mismo miembro informó que el hombre había estado previamente en las instalaciones de la empresa, lo que elevó las preocupaciones sobre su potencial comportamiento violento. La alerta también indicaba que se había informado que el sospechoso podría haber adquirido armas con la intención de atacar otras ubicaciones de OpenAI.
Reacción de la comunidad y respuestas de seguridad
Horas antes de que se produjera el incidente, el mismo individuo hizo una publicación en redes sociales afirmando que ya no formaba parte de Stop AI.
Esto generó confusión y llevó a la prensa a intentar contactar con él, aunque no se obtuvo respuesta inmediata. La policía de San Francisco tampoco proporcionó comentarios al respecto en ese momento.
Dentro de OpenAI, el equipo de comunicaciones internas compartió imágenes del sospechoso para que los empleados estuvieran atentos. Un alto miembro del equipo de seguridad global de la empresa comentó que, aunque no había indicios de que se estuviera llevando a cabo una actividad amenazante activa, la situación seguía siendo evaluada y se estaban tomando precauciones adecuadas para garantizar la seguridad de todos.
Contexto de las protestas contra la IA
Este incidente no es aislado, ya que en los últimos tiempos, varios grupos como Stop AI, No AGI y Pause AI han realizado protestas en las afueras de las oficinas de diversas empresas de inteligencia artificial. Estas movilizaciones han surgido en respuesta a preocupaciones sobre el desarrollo descontrolado de la inteligencia artificial avanzada y su posible impacto negativo en la humanidad. En febrero, por ejemplo, algunos manifestantes fueron arrestados por bloquear las puertas del edificio de OpenAI en Mission Bay.
Activismo y percepciones públicas
En un comunicado de Pause AI emitido el año pasado, el mismo individuo que ahora es objeto de la amenaza había sido descrito como un organizador del movimiento, expresando que su vida no tendría sentido si las tecnologías de IA reemplazaran a los humanos en descubrimientos científicos y empleo. Este activismo ha sido calificado como radical en algunos círculos tecnológicos, aunque según sus defensores, es una perspectiva compartida por una gran parte del público general.
Las tensiones entre el avance tecnológico y las preocupaciones sociales son evidentes. Muchas personas sienten que la IA debería ser detenida o regulada para evitar un futuro en el que las máquinas puedan desplazar a los seres humanos. Este dilema ético resuena en la comunidad y plantea preguntas sobre la dirección en que se dirige la innovación tecnológica.
