Apple ha lanzado su última versión del MacBook Pro, el M5, que aunque no presenta un diseño revolucionario, trae consigo innovaciones técnicas que lo diferencian de su predecesor, el M4. Este modelo se enfoca en mejorar el rendimiento en tareas intensivas gracias a su nuevo chip M5, lo que lo convierte en una herramienta poderosa para profesionales creativos y entusiastas de la tecnología.
En las pruebas realizadas por TechRadar, el MacBook Pro M5 obtuvo un puntaje de 199 en la evaluación de un solo núcleo utilizando el benchmark Cinebench R24. Este resultado marca un hito, siendo el más alto registrado hasta la fecha, lo que subraya la capacidad del dispositivo para manejar cargas de trabajo que requieren un alto rendimiento del CPU. Para poner esto en perspectiva, el modelo anterior, el M4, alcanzó un puntaje de 161, evidenciando así el avance técnico que ha logrado Apple.
Rendimiento y almacenamiento mejorados
Además del rendimiento del chip, el MacBook Pro M5 ha experimentado un notable aumento en la velocidad de su unidad de almacenamiento. En las pruebas de Blackmagic Disk Speed Test, el modelo M4 mostró velocidades de escritura de 3,318.6MB/s y de lectura de 2,899.5MB/s. Sin embargo, el M5 ha duplicado estas cifras, alcanzando velocidades de 6,517.7MB/s para escritura y 6,619.7MB/s para lectura, lo que confirma las afirmaciones de Apple sobre las mejoras en el hardware.
Mejoras en el rendimiento gráfico
El rendimiento en juegos también ha visto un avance significativo. En el título Shadow of the Tomb Raider ejecutado a 1080p, el M4 promedió 36 fotogramas por segundo (fps), mientras que el M5 logró un promedio de 57 fps. Aunque no se considera la mejor puntuación en el ámbito de los videojuegos, este aumento en el rendimiento permite al MacBook Pro M5 competir en el espacio de los equipos de juego, ampliando su versatilidad.
Autonomía y diseño
Uno de los aspectos que ha generado expectativas es la duración de la batería. Apple anunció que el MacBook Pro M5 debería ofrecer hasta 24 horas de uso, pero las pruebas iniciales sugieren que la autonomía real se acerca más a las 18 horas. Esto es un recordatorio de que el rendimiento en condiciones reales puede diferir de lo prometido, una experiencia que ya se había observado con el modelo anterior.
El diseño del MacBook Pro M5 sigue la línea estética de sus predecesores, con un cuerpo elegante y minimalista que combina funcionalidad y estilo. Sin embargo, la experiencia de usuario se ha optimizado: la calidad del teclado sigue siendo excepcional, con un recorrido cómodo y silencioso, mientras que el trackpad se mantiene como un referente de la industria por su precisión y sensibilidad.
La pantalla y su tecnología avanzada
El MacBook Pro M5 está equipado con un panel Mini LED de 14,2 pulgadas que ofrece una resolución impresionante de 3,024 x 1,964 píxeles. La calidad visual es notable, con un contraste de 1,000,000:1 y un brillo que alcanza hasta 1,600 nits en HDR. Esta pantalla no solo ofrece excelente calidad de imagen, sino que su opción de nanotextura reduce los reflejos, mejorando la experiencia visual en diversos entornos de trabajo.
Los cambios internos en el sistema de refrigeración también son dignos de mención. Durante las pruebas, el M5 mostró una gestión eficiente del calor, lo que significa que los ventiladores rara vez se activan, incluso bajo cargas de trabajo intensivas, proporcionando un funcionamiento silencioso y eficiente.
Conclusiones finales
A medida que miramos hacia el futuro, Apple ha hecho una jugada estratégica al no lanzar de inmediato los modelos M5 Pro y M5 Max, que se esperan para principios de 2026. Esto genera anticipación sobre lo que vendrá, ya que el rendimiento del chip M5 sugiere que los modelos superiores tendrán aún más por ofrecer.
En resumen, el MacBook Pro M5 se presenta como una opción sólida para quienes buscan potencia y eficiencia en un dispositivo portátil. Con avances en rendimiento, almacenamiento y calidad de pantalla, esta nueva entrega de Apple no decepcionará a los usuarios que buscan una herramienta confiable para sus tareas más exigentes.
