Recientemente, Apple ha implementado cambios en su acuerdo de licencia para desarrolladores, permitiendo a la compañía recuperar fondos que no han sido pagados. Esta nueva política implica deducciones de comisiones o tarifas de las compras dentro de las aplicaciones que Apple procesa en nombre de los desarrolladores. En particular, esta medida se aplica en regiones donde la legislación local permite a los desarrolladores optar por sistemas de pago externos.
Cambio en la recaudación de comisiones
El reciente acuerdo establece que los desarrolladores deberán reportar los pagos realizados a través de sistemas de pago externos. Esto permitirá que Apple gestione el cobro de las comisiones o tarifas correspondientes de manera más efectiva. En caso de que Apple detecte que un desarrollador ha informado incorrectamente sus ingresos, podría deducir lo que considera que se le adeuda. Este cambio implica que los desarrolladores en mercados como la Unión Europea, Estados Unidos y Japón enfrentarán modificaciones significativas en la administración de las tarifas de comisión.
Impacto en diferentes mercados
En Estados Unidos, la legalidad de las comisiones de Apple se encuentra en medio de un debate. Un tribunal federal reciente determinó que una corte de distrito debe evaluar la posibilidad de que Apple recupere ciertos montos, aunque no necesariamente el total del 27% que cobraba anteriormente. Esta situación genera incertidumbre para los desarrolladores que dependen de la plataforma de Apple.
Derechos de recaudación de Apple
De acuerdo con el nuevo acuerdo, Apple tiene la facultad de “compensar o recuperar” cualquier monto que considere que le corresponde. Esto incluye “cualquier cantidad recaudada por Apple en nombre del desarrollador de los usuarios finales”. Por lo tanto, la empresa podría deducir fondos directamente de las compras dentro de las aplicaciones, abarcando pagos por bienes digitales, servicios y suscripciones.
Recuperación sorpresiva de fondos
La reciente cláusula estipula que Apple puede efectuar deducciones “en cualquier momento” y “de vez en cuando”.
Este enfoque podría generar deducciones inesperadas para los desarrolladores. Si la compañía determina que han cometido errores en sus cálculos de pago, podría actuar en consecuencia. No obstante, el acuerdo carece de detalles sobre los criterios que utilizará Apple para decidir si tiene derecho a cobrar alguna cantidad.
Comisiones variables y nuevas tarifas
Los tipos de pagos que varían con el tiempo abarcan comisiones, tarifas y impuestos. Un ejemplo claro se encuentra en la Unión Europea, donde se aplica una tarifa conocida como Core Technology Fee (CTF). Esta tarifa asciende a 0,50 € por cada instalación anual que supere el millón en los últimos 12 meses.
Sin embargo, a partir de enero de 2026, Apple implementará un cambio significativo. La CTF será reemplazada por una nueva tarifa llamada Core Technology Commission (CTC), que introducirá un sistema más complejo basado en un porcentaje. Este ajuste marcará un nuevo rumbo en las prácticas de cobro dentro del sector tecnológico.
Recuperación de deudas entre afiliados
El acuerdo revisado también otorga a Apple el derecho de recuperar montos impagos de cualquier “afiliado, matriz o subsidiaria” relacionada con la cuenta que tiene deudas. Esto implica que Apple podría recaudar dinero de otras aplicaciones del desarrollador o de aquellas publicadas por una empresa matriz, lo que amplía su capacidad de cobro.
Modificaciones adicionales y regulaciones de privacidad
Los recientes cambios en el acuerdo de Apple no se limitan a lo que se ha informado. Se han añadido secciones que abordan su tecnología de verificación de edad, así como nuevos términos específicos para aplicaciones en Japón. Además, se han establecido requisitos claros para asistentes de voz, como los chatbots de inteligencia artificial, que se activan mediante el botón lateral del iPhone. En este sentido, se prohíben las grabaciones realizadas sin el conocimiento del usuario. Esta normativa abarca tanto grabaciones de audio como de video, así como las grabaciones de pantalla, que muchos desarrolladores utilizan para identificar y resolver problemas en sus aplicaciones.
Es fundamental señalar que Apple no ha impuesto una prohibición total sobre las grabaciones. En cambio, se ha introducido un lenguaje que establece que: “Tu aplicación no puede estar diseñada para facilitar grabaciones de otros sin su conocimiento”. Permanece la incógnita sobre cómo interpretará Apple esta norma en la práctica.
Hasta ahora, Apple no ha ofrecido comentarios sobre estas modificaciones.


