La ciudad de Nueva York enfrenta un desafío creciente con el aumento de los camiones eléctricos. Un estudio reciente de la Escuela de Ingeniería Tandon de NYU, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Rochester, indica que esta transición podría agravar el daño que ya provocan los camiones de gran tamaño en las carreteras y puentes de la ciudad.
En la actualidad, los camiones sobredimensionales generan daños que ascienden a aproximadamente 4.16 millones de dólares anuales, mientras que los ingresos por permisos son solo de 1.28 millones de dólares. Con la llegada de los camiones eléctricos, que suelen ser más pesados debido a sus baterías, se estima que los costos de reparación podrían aumentar entre 9.19% y 11.71% para el año 2050.
Desgaste de la infraestructura y costos asociados
Los camiones eléctricos son generalmente más pesados que sus contrapartes diésel, con un peso adicional que varía de 2,000 a 3,000 libras, llegando incluso a ser 8,000 a 9,000 libras en casos extremos. Esta diferencia de peso no solo impactará la durabilidad de las calles, sino que también conllevará un aumento significativo en los costos de mantenimiento de la infraestructura.
El profesor Kaan Ozbay, director del centro de investigación C2SMART de NYU Tandon y autor principal del estudio, subraya que a medida que la adopción de vehículos eléctricos crezca, las demandas sobre la infraestructura de la ciudad también cambiarán. “La ciudad necesita ajustar sus planes y estructuras tarifarias para enfrentar el impacto de esta transición”, afirma Ozbay.
Modelación de los costos futuros
Los investigadores utilizaron un conjunto de datos de permisos de vehículos sobredimensionales de Nueva York para modelar el posible impacto de la adopción de camiones eléctricos hasta el año 2050. Se identificó que los costos de daño podrían incrementarse entre 2.23% y 4.45% para el año 2030, evidenciando la urgencia de implementar nuevas estrategias para mantener la infraestructura en condiciones óptimas.
Variabilidad del impacto en diferentes áreas
Es relevante destacar que no todas las áreas de la ciudad enfrentarán el mismo nivel de impacto. Se prevé que Manhattan experimentará el mayor aumento en los costos, seguido de partes de Brooklyn, Queens y el Bronx. En contraste, áreas como Staten Island mostrarán un impacto menor. Esto se debe a que los puentes son particularmente vulnerables a los incrementos en el peso bruto de los vehículos, soportando cerca del 65% de los costos adicionales generados.
El estudio, liderado por Zerun Liu, un candidato a doctorado en ingeniería civil y urbana de NYU Tandon, enfatiza la necesidad de actuar pronto. “Con la adopción proyectada de camiones eléctricos, los costos de reparación podrían aumentar en casi un 12% adicional, lo que refuerza la urgencia de desarrollar estrategias que mantengan la infraestructura sostenible”, comenta Liu.
Recomendaciones para la infraestructura urbana
Para mitigar estos riesgos, el equipo de investigación ha creado un índice de susceptibilidad que identifica los segmentos de carreteras y puentes más vulnerables a los vehículos más pesados. Entre sus recomendaciones se encuentra la sustitución de tarifas planas por tarifas flexibles basadas en el peso, reflejando los costos reales y reconociendo los beneficios ambientales que aportan los camiones eléctricos.
Además, sugieren aumentar el monitoreo de peso en los corredores de alto riesgo, especialmente en Manhattan, y considerar las proyecciones de camiones eléctricos en los planes de mantenimiento y capital de la ciudad para evitar reparaciones de emergencia costosas.
A pesar de los costos adicionales, el estudio concluye que los beneficios de los camiones eléctricos en Nueva York son innegables. Se estima que la electrificación generalizada podría reducir aproximadamente 2,032 toneladas de dióxido de carbono anualmente, lo que mejoraría la calidad del aire y la salud pública.
En la actualidad, los camiones sobredimensionales generan daños que ascienden a aproximadamente 4.16 millones de dólares anuales, mientras que los ingresos por permisos son solo de 1.28 millones de dólares. Con la llegada de los camiones eléctricos, que suelen ser más pesados debido a sus baterías, se estima que los costos de reparación podrían aumentar entre 9.19% y 11.71% para el año 2050.0
