Un nuevo escándalo de ciberseguridad
La administración de la Casa Blanca se enfrenta a un nuevo desafío en el ámbito de la ciberseguridad tras el reciente hackeo del teléfono personal de Susie Wiles, jefa de gabinete. Este incidente ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad de la información en las altas esferas del gobierno estadounidense. Según informes, uno o más hackers accedieron a los contactos de Wiles y utilizaron esta información para hacerse pasar por ella, contactando a otros funcionarios de alto nivel.
Detalles del hackeo
El Wall Street Journal fue el primero en informar sobre el hackeo, que ha sido confirmado por CBS News. Se alega que los hackers lograron acceder a los números de teléfono de varios funcionarios importantes y personas influyentes. Algunos de estos contactos recibieron llamadas telefónicas en las que se hacía pasar por Wiles, utilizando inteligencia artificial para imitar su voz, así como mensajes de texto desde un número no asociado con ella.
Investigación en curso
La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, no pudo confirmar si se había determinado si una cuenta en la nube asociada al dispositivo personal de Wiles había sido comprometida, ni si el teléfono de Wiles fue objeto de un ataque cibernético más avanzado, como el uso de software espía de grado gubernamental. La Casa Blanca ha declarado que toma muy en serio la ciberseguridad de todo su personal y que este asunto sigue siendo objeto de investigación.
Un patrón preocupante
Este no es el primer ataque cibernético dirigido a Wiles. En 2024, The Washington Post informó que hackers iraníes intentaron comprometer su cuenta de correo electrónico personal. Según el Journal, los hackers lograron acceder a su correo y obtuvieron un dossier sobre el vicepresidente JD Vance, compañero de fórmula de Trump. Este patrón de ataques resalta la vulnerabilidad de los altos funcionarios del gobierno ante las amenazas cibernéticas.
Implicaciones para la administración Trump
Este incidente se suma a una serie de problemas de ciberseguridad que han afectado a la administración Trump desde su llegada al poder. En marzo, el exasesor de seguridad nacional, Michael Waltz, accidentalmente incluyó a un periodista en un grupo de Signal que discutía un ataque aéreo militar planeado en Yemen. Posteriormente, se reveló que los funcionarios estaban utilizando una aplicación clon de Signal llamada TeleMessage, que fue hackeada en al menos dos ocasiones, exponiendo los contenidos de los mensajes privados de sus usuarios.
