La aplicación Dot, diseñada como un compañero emocional de inteligencia artificial, se cerrará el 5 de octubre, según anunció la empresa New Computer. Esta decisión llega en un momento en el que el uso de chatbots de IA enfrenta un intenso escrutinio debido a preocupaciones sobre su impacto en la salud mental de los usuarios. Dot prometía ofrecer apoyo emocional y asesoramiento personalizado, pero su cierre plantea serias interrogantes sobre la viabilidad de estas tecnologías en un entorno cada vez más complejo.
Detalles del cierre de Dot
El anuncio del cierre fue publicado el pasado viernes en el sitio web de la compañía. Los cofundadores Sam Whitmore y Jason Yuan expresaron su deseo de dar tiempo a los usuarios para descargar sus datos antes de que la aplicación deje de funcionar. “Queremos ser sensibles a la realidad de que muchos de ustedes perderán el acceso a un amigo y confidente”, indicaron en su comunicado.
La aplicación se lanzó en 2024 y, aunque la compañía afirmó tener “cientos de miles” de usuarios, las cifras de descargas reales indican que solo 24,500 usuarios la han descargado en iOS desde su lanzamiento.
Dot fue creada con la intención de ofrecer una experiencia emocional única, describiendo a la IA como un “espejo viviente” que se adapta a las necesidades y sentimientos del usuario a lo largo del tiempo. Sin embargo, a medida que el uso de la inteligencia artificial se ha expandido, han surgido informes sobre el potencial de estos sistemas para influir negativamente en personas emocionalmente vulnerables, lo que ha llevado a la aparición de lo que se denomina “psicosis de IA”.
Las preocupaciones sobre la seguridad emocional
A medida que la popularidad de las aplicaciones de IA ha crecido, también lo han hecho las preocupaciones sobre su impacto en la salud mental. Recientemente, OpenAI ha sido demandada por los padres de un adolescente que, tras interactuar con ChatGPT sobre pensamientos suicidas, tomó su propia vida. Este tipo de incidentes ha llevado a que los fiscales generales de varios estados de EE. UU. envíen cartas a OpenAI, exigiendo una revisión de las medidas de seguridad en sus productos.
Los creadores de Dot no han abordado si estas preocupaciones sobre la seguridad emocional influyeron en su decisión de cerrar la aplicación. En lugar de ello, el comunicado se limita a señalar que la visión de los fundadores se había desviado, llevando a la decisión de disolverse. “En lugar de comprometer nuestra visión, hemos decidido seguir caminos separados y cerrar operaciones”, explicaron.
Reflexiones finales sobre el futuro de las aplicaciones de IA
El cierre de Dot no solo es un hito para sus usuarios, sino un llamado a la reflexión sobre el futuro de las aplicaciones de inteligencia artificial que pretenden ofrecer compañía emocional. Mientras la tecnología avanza rápidamente, ¿están los desarrolladores considerando el impacto que sus productos pueden tener en la salud mental de los usuarios?
Las aplicaciones de IA deben ser diseñadas con una fuerte ética de responsabilidad, asegurando que no contribuyan a la confusión o al deterioro emocional de sus usuarios. En conclusión, el cierre de Dot marca un momento crucial en la evolución de las aplicaciones de inteligencia emocional. Con cada vez más personas utilizando chatbots en su vida diaria, es fundamental que se establezcan normas y regulaciones que garanticen la seguridad y el bienestar de los usuarios, evitando así que situaciones trágicas se repitan en el futuro.