¿Te imaginas que el gobierno de Estados Unidos pueda acceder a herramientas de inteligencia artificial por solo un dólar? Pues eso es exactamente lo que ha anunciado OpenAI en una colaboración que promete revolucionar la forma en que las agencias federales operan. Este acuerdo, revelado el pasado miércoles, permitirá a diversas agencias gubernamentales utilizar modelos avanzados de IA durante el próximo año, según un comunicado de OpenAI y la Administración de Servicios Generales (GSA).
Detalles del acuerdo y su contexto
Pero, ¿cómo llegó a concretarse este acuerdo? Todo comenzó con meses de negociaciones lideradas por Sam Altman, CEO de OpenAI, quien ha estado en contacto directo con la administración de Trump desde antes de que asumiera nuevamente su cargo en enero. En sus declaraciones, Altman subrayó que “una de las mejores maneras de asegurar que la IA funcione para todos es ponerla en manos de quienes sirven al país.” Su meta es clara: ayudar a los servidores públicos a brindar un mejor servicio a los ciudadanos estadounidenses.
Desde mayo, altos funcionarios de OpenAI han estado en constante diálogo con la GSA y otras agencias, como la Administración de Alimentos y Medicamentos. El 23 de julio, la empresa fue invitada a un evento privado en Washington, donde también participaron empleados gubernamentales relacionados con políticas de IA. Esto refleja el creciente interés de OpenAI por estrechar lazos con el gobierno y explorar nuevas oportunidades.
Nuevos modelos de IA y su implementación
En un giro reciente, la GSA anunció la incorporación de tres nuevos modelos de IA a su lista de compras federales: Claude de Anthropic, Gemini de Google y, por supuesto, ChatGPT de OpenAI. Esta decisión se alinea con el Plan de Acción de IA del presidente Trump, que busca acelerar la innovación en este ámbito. Curiosamente, el mismo día, OpenAI lanzó dos modelos de código abierto, que permiten su funcionamiento local y personalización para usos específicos, lo que podría ser crucial para agencias que manejan datos sensibles.
Además, bajo la dirección de Elon Musk, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha promovido iniciativas en IA, que incluyen el desarrollo de un chatbot llamado GSAi. En el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, ya se están utilizando herramientas de IA para reescribir regulaciones, mostrando cómo la tecnología puede optimizar procesos burocráticos.
Implicaciones y oportunidades futuras
Las agencias gubernamentales están sentadas sobre un tesoro de datos que podrían ser de gran valor para las compañías de IA. OpenAI ha dejado claro que ChatGPT no utilizará las interacciones con empleados federales para su entrenamiento, pero eso no significa que no haya oportunidades. Los departamentos que buscan modernizar sus operaciones podrían ver en la IA generativa una forma de mejorar su eficiencia. Por ejemplo, el Departamento de Defensa representa un mercado potencial enorme, dado que su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2026 asciende a 1.01 billones de dólares, lo que implica un aumento del 13.4 por ciento.
La colaboración entre los gigantes de la IA y el gobierno de EE. UU. ha ido en aumento en los últimos meses. Poco después de la toma de posesión de Trump, se anunció un nuevo proyecto de infraestructura de centros de datos de OpenAI llamado Stargate, donde Altman estuvo presente. Además, en mayo, él y otros ejecutivos de IA acompañaron al presidente en un viaje al Medio Oriente, donde se anunciaron acuerdos comerciales que se alinean con los intereses de la política exterior estadounidense.
AGGIORNAMENTO ORE 08/06/25 14:25 ET: Esta historia ha sido actualizada para incluir comentarios del CEO de OpenAI, Sam Altman.