¿Sabías que la inteligencia artificial (IA) está cambiando la forma en que buscamos información y hacemos nuestras tareas diarias? Un estudio reciente del Centro de Investigación NORC de la Universidad de Chicago ha revelado que un sorprendente 60% de los adultos en EE. UU. utiliza IA para encontrar información. Y si miramos a los más jóvenes, ¡esa cifra se dispara al 74%! Esto nos muestra un claro cambio generacional en la adopción de esta tecnología.
¿Cómo se usa la IA entre distintas generaciones?
Es interesante observar que el uso de la IA varía bastante entre diferentes grupos de edad. Por ejemplo, cerca del 40% de los adultos admite haber utilizado IA para tareas laborales, mientras que entre los menores de 30 años, esa cifra llega al 60%. A pesar de las expectativas de contar con asistentes de IA altamente productivos, parece que la mayoría de los estadounidenses aún no ha integrado esta herramienta en su vida laboral, a pesar de años de promoción en el sector tecnológico.
Tomemos como ejemplo a Courtney Thayer, una audióloga de 34 años que ha encontrado en ChatGPT un aliado para planificar sus comidas y calcular valores nutricionales. Ella comenta: “Pedí un plan de comidas para la semana y le añadí un toque asiático. No fue el plato más sabroso que he probado, pero me proporcionó un buen punto de partida.” Su experiencia subraya cómo la IA puede ser una herramienta útil en la vida diaria, aunque también nos recuerda la importancia de ser cautelosos al usarla para información fundamental.
Limitaciones y desconfianza hacia la IA
A pesar del creciente uso de la IA, hay una notable desconfianza, especialmente en áreas sensibles. Courtney evita usar IA para obtener consejos médicos, después de haber visto cómo los chatbots pueden dar información errónea. Esta preocupación es compartida por otros encuestados, quienes expresaron reservas sobre la precisión de la información que proporciona la IA, especialmente en temas complejos.
Además, el estudio revela que solo un tercio de los encuestados utiliza IA para redactar correos electrónicos o crear contenido visual. Aunque la IA se presenta como una herramienta útil, muchos prefieren seguir controlando sus comunicaciones y decisiones creativas. Sin embargo, la búsqueda de información sigue siendo el uso más común de la IA, lo que resalta su creciente impacto en la forma en que consumimos contenido digital.
Interacción con la IA en el ámbito laboral
La encuesta también muestra que los adultos jóvenes son más propensos a integrar la IA en sus tareas laborales. Sanaa Wilson, una científica de datos de 28 años, utiliza IA en su trabajo para la programación, lo que le ha permitido ahorrar considerablemente en costos de formación. A pesar de su dependencia de la IA en el ámbito profesional, Sanaa es consciente de los posibles efectos negativos, como la erosión de sus habilidades de escritura. “Es solo un correo electrónico. Puedo resolverlo por mí misma,” comenta, reflejando esa tensión entre aprovechar la tecnología y mantener nuestras habilidades personales.
Por otro lado, la IA como compañera ha sido la aplicación menos común entre los encuestados, aunque los jóvenes parecen estar más abiertos a esta idea. Tanto Courtney como Sanaa coinciden en que, aunque entienden por qué otros podrían buscar compañía en la IA, no sienten la necesidad de hacerlo. La pandemia de COVID-19 ha influido en la forma en que las generaciones más jóvenes perciben la socialización y la soledad, lo que podría explicar este fenómeno.