Hace un año, Sam Altman, CEO de OpenAI, realizó una comparación audaz: su empresa está construyendo un imperio similar al de los romanos. Así como los romanos se expandieron por vastos territorios, OpenAI y sus aliados están estableciendo centros de datos en todo el mundo.
Actualmente, figuras clave de la tecnología como Altman, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, y el de Microsoft, Satya Nadella, coinciden en que el futuro de la economía, tanto en Estados Unidos como a nivel global, está en estos nuevos edificios dedicados a la infraestructura de tecnologías de la información.
La evolución de los centros de datos
Los centros de datos no son un concepto reciente. Desde los inicios de la computación, hemos visto cómo enormes mainframes consumían grandes cantidades de energía en habitaciones climatizadas, conectados a terminales mediante cables coaxiales. Con el auge de Internet en los años 90, comenzó una nueva era. Grandes edificios comenzaron a surgir cerca de Washington D.C., repletos de servidores que almacenaban y procesaban datos para diversas empresas tecnológicas.
De la nube a la inteligencia artificial
A medida que avanzó la década de 2000, el término nube se popularizó, representando una nueva forma de infraestructura digital. El almacenamiento se volvió más asequible y empresas como Amazon aprovecharon este cambio. Los centros de datos continuaron multiplicándose, y las compañías comenzaron a externalizar sus necesidades informáticas a entornos virtualizados, generando confusión entre los usuarios sobre su verdadero valor.
Durante este tiempo, las empresas tecnológicas empezaron a acumular enormes cantidades de datos, obtenidos de manera voluntaria por los usuarios en plataformas digitales.
Este fenómeno, conocido como Big Data, prometía transformar vidas, y en muchos aspectos lo hizo, aunque el camino hacia el futuro ya estaba claramente delineado.
La fiebre de la inteligencia artificial
Hoy en día, la industria tecnológica atraviesa una etapa de entusiasmo extremo por la inteligencia artificial generativa, que demanda niveles sin precedentes de recursos computacionales. Mientras el concepto de Big Data parece haber llegado a su límite, los nuevos centros de datos destinados a la IA están en plena expansión.
Para impulsar estas operaciones, se requieren chips más rápidos y eficientes, lo que ha llevado a fabricantes como Nvidia y AMD a intensificar su enfoque en el desarrollo de tecnología para la IA.
Inversiones masivas en infraestructura
Las inversiones en infraestructura de IA están alcanzando cifras astronómicas. OpenAI, Microsoft, Nvidia y Oracle han firmado acuerdos importantes. Uno de los más destacados es el proyecto Stargate, considerado el mayor esfuerzo de infraestructura de IA en la historia de Estados Unidos. Este proyecto, respaldado por una inversión inicial de $100 mil millones, podría llegar a alcanzar hasta $500 mil millones en el futuro.
En septiembre, Nvidia anunció que estaba dispuesta a invertir hasta $100 mil millones en OpenAI, condicionado al uso de su tecnología. Por su parte, AMD planteó ofrecer hasta un 10% de su empresa a OpenAI si esta se compromete a adquirir una cantidad significativa de sus GPUs para el futuro.
Desafíos y preocupaciones
Sin embargo, el ciclo de inversión en IA ha suscitado inquietudes sobre una posible burbuja económica. Mientras las grandes empresas continúan construyendo centros de datos, la demanda de energía, recursos y mano de obra se vuelve cada vez más crítica. Se estima que la demanda energética global de la IA superará a la de la minería de bitcoin a finales de este año, lo que ha llevado a un uso intensivo de recursos locales, como el agua, para enfriar estos sistemas.
Las comunidades cercanas a los nuevos centros de datos están experimentando consecuencias palpables, incluyendo un aumento en los accidentes de tráfico debido al flujo de camiones y maquinaria. La construcción del centro de datos Hyperion de Meta en Louisiana ha resultado en un alarmante aumento del 600% en los accidentes vehiculares en la zona.
La perspectiva de los líderes tecnológicos
Actualmente, figuras clave de la tecnología como Altman, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, y el de Microsoft, Satya Nadella, coinciden en que el futuro de la economía, tanto en Estados Unidos como a nivel global, está en estos nuevos edificios dedicados a la infraestructura de tecnologías de la información.0
Actualmente, figuras clave de la tecnología como Altman, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, y el de Microsoft, Satya Nadella, coinciden en que el futuro de la economía, tanto en Estados Unidos como a nivel global, está en estos nuevos edificios dedicados a la infraestructura de tecnologías de la información.1
