Durante mi reciente viaje a Italia, decidí buscar orientación en el modelo de IA GPT-5 para planificar mi itinerario. Quería encontrar un lugar encantador para cenar en Roma. La IA me sugirió un restaurante pintoresco ubicado a pocos pasos de la Via Margutta, que resultó ser una elección excepcional. La experiencia culinaria allí fue una de las más memorables que recuerdo. Al regresar a casa, me intrigó cómo la IA había hecho esta recomendación. Aunque prefiero no revelar el nombre del restaurante para no comprometer su disponibilidad futura, se llama Babette, y recomiendo encarecidamente hacer una reserva con antelación.
La recomendación de la IA se basó en diversas fuentes: reseñas entusiastas de los clientes locales, menciones en blogs gastronómicos y artículos en medios italianos, todos destacando la combinación única de la cocina tradicional romana con un toque contemporáneo. Además, su ubicación cercana a mi hotel fue un factor clave.
La confianza en las recomendaciones de IA
Sin embargo, utilizar la IA para tales sugerencias requiere un nivel de confianza por mi parte. Necesitaba creer que GPT-5 ofrecía una recomendación imparcial, sin influencias de contenido patrocinado, asegurando que el restaurante no se beneficiara económicamente de mi elección. Aunque podría haber realizado una investigación exhaustiva para validar la sugerencia de la IA, la principal ventaja de usar inteligencia artificial es simplificar ese proceso y eliminar fricciones innecesarias.
Esta experiencia no solo reforzó mi confianza en los resultados generados por la IA, sino que también planteó una pregunta provocadora: a medida que empresas tecnológicas como OpenAI continúan creciendo y buscando satisfacer a sus inversionistas, ¿enfrentará la inteligencia artificial un declive en su calidad, fenómeno a menudo denominado enshittification? Este término, acuñado por el escritor y analista tecnológico Cory Doctorow, describe cómo las plataformas inicialmente buscan complacer a los usuarios, pero, una vez eliminada la competencia, reducen deliberadamente su valor para maximizar ganancias.
Las implicaciones del enshittification
El concepto cobró relevancia tras la republicación del perspicaz ensayo de Doctorow en 2022 en WIRED, resonando con muchos que reconocieron su precisión al describir la trayectoria de varios gigantes tecnológicos. Este término incluso fue reconocido como la Palabra del Año 2023 por la American Dialect Society. En su libro reciente, Doctorow explora más a fondo esta idea, analizando cómo las empresas a menudo sacrifican la experiencia del usuario por el beneficio económico.
En el contexto de la inteligencia artificial, las implicaciones del enshittification podrían ser significativas. Si los chatbots y sistemas de IA siguen un patrón similar, las consecuencias negativas podrían superar las frustraciones experimentadas con la disminución de calidad en motores de búsqueda, plataformas de comercio y redes sociales. La IA está evolucionando hacia una herramienta omnipresente, asistiendo a los usuarios con consultas que van desde temas de actualidad hasta decisiones personales. Con inversiones sustanciales en el desarrollo de estos modelos, es probable que unas pocas empresas dominen este sector.
Estado actual de la IA
En la actualidad, la IA puede caracterizarse como un sistema que realmente busca beneficiar a los usuarios, según el marco de Doctorow. Sin embargo, la presión por recuperar inversiones masivas podría llevar a las empresas a priorizar el lucro sobre la satisfacción del usuario. Doctorow afirma que tales circunstancias crean oportunidades para que las empresas exploten su base de usuarios en busca de ganancias financieras.
Publicidad y posibles conflictos de interés
La preocupación más inmediata en torno al potencial enshittification de la IA es la introducción de la publicidad. Existe un temor legítimo de que los modelos de IA comiencen a ofrecer recomendaciones influenciadas por incentivos monetarios de los anunciantes. Aunque actualmente no es el caso, hay indicios de que las empresas de IA están explorando esta vía. En una reciente declaración, el CEO de OpenAI, Sam Altman, mencionó la posibilidad de desarrollar un producto publicitario que podría mejorar la experiencia del usuario mientras beneficia la relación de la empresa con sus clientes.
Además, la reciente asociación de OpenAI con Walmart permite a los clientes comprar directamente desde la aplicación de ChatGPT, lo que genera preocupaciones sobre posibles conflictos de interés. Mientras que algunas plataformas, como Perplexity, afirman que los resultados patrocinados estarán claramente etiquetados, la posibilidad de comprometer la confianza del usuario sigue siendo una preocupación válida. Un portavoz de Perplexity aseguró a los usuarios que su compromiso de proporcionar respuestas imparciales sigue intacto; sin embargo, la adherencia a este principio a largo plazo es incierta.
Consideraciones futuras para el desarrollo de la IA
A medida que la discusión sobre el enshittification evoluciona, es crucial considerar cómo las empresas de IA podrían cambiar sus modelos de negocio y estructuras de tarifas una vez que ganen dominio en el mercado. Un ejemplo notable es Unity, una plataforma popular de desarrollo de videojuegos que introdujo un nuevo modelo de tarifas controvertido, provocando la reacción negativa de los usuarios. De manera similar, los servicios de streaming, como Amazon Prime Video, han pasado de experiencias sin anuncios a incorporar comerciales, todo mientras aumentan las tarifas de suscripción.
La recomendación de la IA se basó en diversas fuentes: reseñas entusiastas de los clientes locales, menciones en blogs gastronómicos y artículos en medios italianos, todos destacando la combinación única de la cocina tradicional romana con un toque contemporáneo. Además, su ubicación cercana a mi hotel fue un factor clave.0
La recomendación de la IA se basó en diversas fuentes: reseñas entusiastas de los clientes locales, menciones en blogs gastronómicos y artículos en medios italianos, todos destacando la combinación única de la cocina tradicional romana con un toque contemporáneo. Además, su ubicación cercana a mi hotel fue un factor clave.1
La recomendación de la IA se basó en diversas fuentes: reseñas entusiastas de los clientes locales, menciones en blogs gastronómicos y artículos en medios italianos, todos destacando la combinación única de la cocina tradicional romana con un toque contemporáneo. Además, su ubicación cercana a mi hotel fue un factor clave.2
