En Sacramento, la controversia está al rojo vivo. ¿Deberían los cartones de bebidas, esos que usamos para la leche, jugos y caldos, llevar el codiciado símbolo de reciclaje con flechas? Este debate surge en un contexto donde la legislación del estado exige que todos los productos de embalaje de un solo uso sean reciclables o compostables para 2032. Sin duda, estamos ante un cambio significativo en la política de reciclaje de California.
La decisión inicial y la reversión
A principios de año, CalRecycle, la agencia encargada del reciclaje en California, determinó que los cartones no eran elegibles para el símbolo de reciclaje. ¿La razón? La mayoría de los recolectores de residuos del estado no los procesaban ni reciclaban, conforme a la ley de «Verdad en el Reciclaje». Pero, ¡sorpresa! Tres meses más tarde, la agencia dio un giro inesperado al permitir el etiquetado de reciclaje. Esta decisión fue impulsada por datos del Consejo de Cartones de América del Norte, quienes también anunciaron inversiones en una nueva instalación de reciclaje en Lodi.
Sin embargo, esta reversión no ha estado exenta de críticas. Expertos en residuos y activistas ambientales han alzado la voz, argumentando que los cartones tienen un valor de reciclaje muy limitado. Para ellos, la nueva instalación en Lodi parece más una fachada, similar a otras operaciones que no lograron sobrevivir. Además, la metodología utilizada por CalRecycle para clasificar la reciclabilidad de estos cartones ha sido tachada de defectuosa y manipulable.
Impacto en la legislación sobre plásticos
El cambio en la política de reciclaje ha sido visto como un retroceso por parte del gobernador Gavin Newsom y CalRecycle, en comparación con las ambiciosas leyes contra residuos y plásticos de un solo uso que antes promovieron. ¿Qué piensas de esto? Jan Dell, ingeniera química y fundadora de Last Beach Cleanup, critica la creación de vacíos legales que debilitan los esfuerzos de reciclaje del estado. A pesar de la controversia, algunos defensores de la industria sostienen que lo sucedido con los cartones es una señal de que las leyes están cumpliendo su objetivo: motivar a las empresas a mejorar sus prácticas de embalaje.
Senadores como Ben Allen, autor de las leyes de etiquetado y plástico de un solo uso en California, se muestran satisfechos con las inversiones del Consejo de Cartones, sugiriendo que esto podría ser un paso hacia un reciclaje efectivo, siempre que la industria se comprometa de verdad.
Desafíos en la reciclabilidad de los cartones
A pesar de que a simple vista los cartones parecen estar compuestos mayormente de papel, en realidad están hechos de capas alternas de papel, plástico y, en ocasiones, aluminio. Esta combinación, aunque extiende la vida útil del producto, complica su reciclaje. Robert Reed, experto en gestión de residuos de Recology, señala que estos cartones no solo son difíciles de reciclar, sino que también contaminan otros materiales valiosos. De hecho, los lotes de papel mezclado son considerados inútiles si contienen más del 2% de cartones.
En 2024, más de 106,000 toneladas de cartones fueron enviados a vertederos. ¡Una cifra alarmante! Actualmente, solo hay cinco instalaciones en América del Norte que procesan cartones, y todas están lejos de California, lo que complica la logística del reciclaje. Aunque se han anunciado planes de inversión en nuevas instalaciones, el historial de fracasos en proyectos similares genera escepticismo entre los ambientalistas sobre la viabilidad real de estas iniciativas.
Y en Lodi, donde se planea establecer una instalación de reciclaje, la situación aún está en espera de permisos y no ha comenzado a operar. A pesar de las promesas de reciclabilidad y los avances tecnológicos, muchos se preguntan: ¿serán estos esfuerzos suficientes para transformar la realidad del reciclaje de cartones en California?