Las últimas imágenes del cometa interestelar 3I/ATLAS están sorprendiendo a la comunidad científica. Este viajero cósmico se aproxima al sol y las fotografías fueron capturadas por el telescopio Gemini South en Cerro Pachón, Chile, el pasado 27 de agosto. Actualmente, 3I/ATLAS se encuentra a unos 238 millones de millas de la Tierra, en la constelación de Libra, según datos de TheSkyLive.com.
Detalles sobre el cometa interstelar
Las imágenes permiten a los científicos analizar la luz del cometa, lo que brinda información sobre su composición química. Hasta ahora, los datos indican que 3I/ATLAS está compuesto de polvo similar al de los cometas de nuestro sistema solar. Esto sugiere que los ingredientes para formar planetas alrededor de otras estrellas podrían ser semejantes a los nuestros.
“A medida que 3I/ATLAS se adentra en el espacio interestelar, esta imagen representa un hito científico y una fuente de asombro”, declaró Karen Meech, astrónoma de la Universidad de Hawái. “Nos recuerda que nuestro Sistema Solar es solo una parte de una galaxia vasta y dinámica”.
Un origen único
3I/ATLAS se formó en otro sistema estelar y fue expulsado al espacio interestelar, posiblemente por la gravedad de un planeta o estrella cercana. Después de vagar durante cientos de millones de años, este enorme objeto helado ha llegado a nuestra parte de la galaxia.
Los cometas son cuerpos helados y rocosos que brillan al ser calentados por el sol, dejando un rastro de gas y polvo a su paso. Se considera que son los bloques de construcción restantes de nuestro sistema solar, formados hace 4.6 mil millones de años. Hasta la fecha, los científicos han identificado más de 4,000 cometas, aunque muchos más podrían estar ocultos más allá de Neptuno, en el Cinturón de Kuiper o en la lejana Nube de Oort, una capa de escombros congelados a unas 50 veces la distancia del sol.
Trayectoria y seguridad del cometa
A pesar de su velocidad vertiginosa de 137,000 mph, 3I/ATLAS no representa un peligro para la Tierra. Su acercamiento más cercano será a 149 millones de millas, más de 1.5 veces la distancia entre la Tierra y el sol. En octubre, el cometa estará oculto detrás del sol, pero se espera que vuelva a aparecer en noviembre.
Este es solo el tercer cometa interestelar confirmado en la historia. El primero, conocido como ‘Oumuamua’, pasó en 2017, y dos años después apareció 2I/Borisov, que se asemeja más a los cometas nativos. Simulaciones indican que 3I/ATLAS podría tener un origen en una zona menos conocida de la Vía Láctea, rica en estrellas más antiguas. Si esto es cierto, el cometa podría ser más de 7 mil millones de años, casi el doble de la edad de nuestro sistema solar, preservando material de un período anterior de la galaxia.
Aunque ya está emitiendo gas y polvo debido al calor del sol, algunos han sugerido que este intruso helado podría ser alguna forma de tecnología alienígena. Sin embargo, Larry Denneau, uno de los investigadores principales de ATLAS, aseguró: “Las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias, y el objeto se comporta como un cometa”.