En un giro inesperado y alarmante, más de 200 contratistas que trabajaban en la evaluación y mejora de productos de inteligencia artificial de Google han sido despedidos sin previo aviso. Este cambio se ha producido en al menos dos rondas de despidos el mes pasado, en un contexto de creciente descontento laboral relacionado con salarios y condiciones de trabajo, según informan trabajadores afectados.
Despidos inesperados en Google
Los despidos afectan a trabajadores contratados a través de empresas como GlobalLogic, propiedad de Hitachi, quienes se encargan de evaluar el rendimiento de productos de IA, como el chatbot Gemini. Muchos de estos evaluadores, que poseen títulos de máster o doctorado, provienen de campos creativos y académicos, y han sido cruciales para enseñar a los chatbots a responder de manera más humana e inteligente.
“Me cortaron de golpe”, declaró Andrew Lauzon, quien recibió un correo electrónico con la noticia de su despido el 15 de agosto. “Pedí una razón, y me dijeron que era un ‘ramp-down’ en el proyecto, sea lo que sea eso”. Lauzon había estado en GlobalLogic desde marzo de 2024, participando en la calificación de respuestas de IA y en la creación de una variedad de indicaciones para mejorar el modelo.
Los trabajadores actuales expresan su creciente preocupación de que están siendo utilizados para entrenar un sistema de IA que eventualmente podría reemplazarlos. Según documentos internos, GlobalLogic parece estar desarrollando un sistema automatizado que podría realizar las funciones que actualmente ejecutan los evaluadores humanos.
Condiciones laborales y reclamos
A pesar de realizar un trabajo que consideran especializado, muchos de estos trabajadores se sienten subpagados y enfrentan la falta de seguridad laboral. “¿Cómo se supone que debemos sentirnos seguros en este empleo cuando sabemos que podríamos ser despedidos en cualquier momento?”, se preguntó Lauzon. Este sentimiento se ha intensificado este año, cuando GlobalLogic comenzó a realizar despidos regulares en un contexto de protestas por mejores remuneraciones.
Algunos trabajadores intentaron formar un sindicato a principios de este año, pero sus esfuerzos fueron reprimidos, y ahora alegan represalias por parte de la empresa. Dos de ellos han presentado quejas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, alegando despidos injustos relacionados con la discusión de la transparencia salarial.
En medio de esta situación, un portavoz de Google aseguró: “Estos individuos son empleados de GlobalLogic o sus subcontratistas, no de Alphabet. Como empleadores, GlobalLogic y sus subcontratistas son responsables de las condiciones laborales”. Sin embargo, GlobalLogic se ha negado a comentar sobre los despidos.
Movimientos de organización entre trabajadores
Con el fin de abordar la creciente insatisfacción, los trabajadores formaron un grupo de WhatsApp titulado “Super Secret Secondary Location”, donde comenzaron a discutir formas de organizarse. En la primavera de 2024, se unieron a la Unión de Trabajadores de Alphabet para establecer un capítulo en GlobalLogic que les permita exigir mejores salarios y condiciones laborales.
Sin embargo, la presión de la empresa aumentó, prohibiendo el uso de espacios sociales durante las horas laborales, lo que muchos consideran un intento de silenciar las discusiones sobre paridad salarial. “La eliminación de estos espacios fue una reacción directa a la organización de los trabajadores”, afirmó un evaluador que pidió permanecer en el anonimato.
A medida que la situación se intensificó, los despidos continuaron. Levario, uno de los organizadores más vocales, fue despedido poco después de presentar una queja de denunciante, bajo el argumento de haber violado la política de espacios sociales. “Este es el manual de operaciones de muchas agencias de contratación alrededor del mundo”, afirmó una investigadora laboral, señalando que la represión es común cuando los trabajadores intentan organizarse.
Los despidos afectan a trabajadores contratados a través de empresas como GlobalLogic, propiedad de Hitachi, quienes se encargan de evaluar el rendimiento de productos de IA, como el chatbot Gemini. Muchos de estos evaluadores, que poseen títulos de máster o doctorado, provienen de campos creativos y académicos, y han sido cruciales para enseñar a los chatbots a responder de manera más humana e inteligente.0