Al elegir una distribución de Linux, muchos usuarios se enfrentan a una pregunta clave: ¿Debian o Ubuntu? Ambas opciones son populares y estables, pero cada una tiene características que pueden hacer que una sea más adecuada que la otra. Este artículo analizará las diferencias fundamentales entre Debian y Ubuntu para ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Debian es conocida como la madre de todas las distribuciones, ya que es la base de muchas otras, incluida Ubuntu.
A pesar de su relación, estas distribuciones son bastante diferentes en filosofía y uso. Aunque ambas utilizan el gestor de paquetes APT y el sistema de inicialización systemd, las similitudes no van más allá.
Diferencias en el ciclo de lanzamiento
Una de las diferencias más significativas entre Debian y Ubuntu es su enfoque hacia los lanzamientos de software. Ubuntu sigue un ciclo de lanzamiento regular, lanzando nuevas versiones cada seis meses.
Esto permite a los usuarios acceder a las últimas características y actualizaciones. En contraste, Debian no tiene un calendario de lanzamiento fijo; su objetivo es lanzar una nueva versión cada dos años, priorizando la estabilidad y robustez del sistema.
Esta diferencia en los ciclos de lanzamiento implica que mientras Ubuntu puede ofrecer lo último en software, Debian asegura que cada paquete sea completamente estable antes de su inclusión. Por ende, es posible que el software en Debian parezca desactualizado, pero en realidad, los paquetes son seguros y activos.
Seguridad y gestión de usuarios
La seguridad es otro aspecto en el que Debian destaca. A diferencia de muchas otras distribuciones, Debian no añade automáticamente el usuario creado durante la instalación al grupo sudo. Esto significa que las tareas administrativas deben realizarse a través del usuario root. Aunque algunos pueden ver esto como un inconveniente, proporciona una capa adicional de seguridad. Si un usuario malintencionado accede al sistema, sus acciones estarán limitadas a los permisos del usuario estándar, siempre que se haya configurado una contraseña fuerte para el usuario root.
Gestión de paquetes y aplicaciones
Respecto a la gestión de paquetes, Ubuntu incluye tanto APT como el gestor de paquetes universal Snap, lo que brinda a los usuarios diversas opciones para instalar software. Por su parte, Debian no incorpora por defecto Snap o Flatpak, aunque pueden instalarse manualmente. Esta decisión se basa en diferencias filosóficas sobre el rendimiento y el uso del espacio en disco.
Esto significa que, de forma predeterminada, Debian puede parecer menos accesible para quienes buscan una amplia variedad de aplicaciones, especialmente las propietarias. Sin embargo, los usuarios que prefieren un enfoque más tradicional de gestión de paquetes podrían encontrar en Debian un sistema más alineado con sus necesidades.
El entorno de escritorio
Ambas distribuciones utilizan el entorno de escritorio GNOME, pero Ubuntu implementa personalizaciones que lo diferencian del GNOME estándar. Canonical, la empresa detrás de Ubuntu, ha modificado la interfaz para incluir un panel lateral, similar al antiguo entorno Unity. Esto puede resultar atractivo para usuarios que prefieren una interfaz más moderna, aunque algunos puristas de GNOME podrían no estar de acuerdo.
¿Cuál elegir?
La decisión entre Debian y Ubuntu depende de tus prioridades. Si valoras la estabilidad y la seguridad, Debian podría ser la opción más adecuada. Sin embargo, si prefieres una experiencia más amigable y accesible, Ubuntu destaca en términos de facilidad de uso. Ambas distribuciones son excelentes y han demostrado su valía en el mundo de Linux, pero para los nuevos usuarios, Ubuntu suele ser la recomendación más común.


