A pesar de lo que algunos expertos han caracterizado como un entorno cada vez más hostil para la investigación y desarrollo de inteligencia artificial (IA), América del Norte sigue recibiendo la mayor parte de los dólares de capital de riesgo destinados a este sector. Según datos de PitchBook, entre febrero y mayo de este año, los capitalistas de riesgo (VC) invirtieron un asombroso total de $69.7 mil millones en startups de IA y aprendizaje automático con sede en América del Norte, abarcando 1,528 acuerdos.
Comparativa global de inversiones en IA
En contraste, las inversiones en Europa durante el mismo periodo alcanzaron solo $6.4 mil millones a través de 742 acuerdos. Las startups de Asia, por su parte, enfrentaron un panorama aún más desalentador, con solo $3 mil millones invertidos en 515 acuerdos. Este desbalance en la distribución de capital de riesgo resalta la posición privilegiada de América del Norte en el ámbito de la IA, a pesar de los desafíos políticos y económicos que enfrenta.
Impacto de las políticas gubernamentales en la inversión en IA
Durante la administración del expresidente Donald Trump, se realizaron recortes significativos en la financiación de subvenciones científicas relacionadas con la investigación básica en IA. Esto, junto con políticas comerciales que han creado un mercado caótico, ha dificultado el crecimiento de nuevas iniciativas de IA. A pesar de esto, la inversión en startups de IA en América del Norte ha continuado creciendo, lo que indica que los inversores aún ven un potencial significativo en la innovación estadounidense.
El futuro de la inversión en IA en América del Norte
En 2024, las startups de América del Norte aseguraron 75.6% de toda la financiación de capital de riesgo en IA, lo que equivale a $106.24 mil millones. Este porcentaje ha aumentado en 2025, alcanzando 86.2% de la financiación global para IA, con $79.74 mil millones invertidos hasta ahora. Este panorama sugiere que, a pesar de los vientos en contra políticos y regulatorios, América del Norte sigue siendo el centro indiscutible del capital de IA, lo que refleja la confianza de los inversores en la capacidad de innovación de la región.
En conclusión, aunque el entorno político puede ser complicado, la inversión en inteligencia artificial en América del Norte sigue siendo robusta y en crecimiento. Los datos indican que, por el momento, los inversores continúan apostando por la innovación estadounidense como la clave para obtener los mayores retornos en el futuro cercano.