Recientemente, la relación entre Elon Musk y Donald Trump ha entrado en una fase crítica, lo que ha desencadenado una notable caída en el valor de mercado de Tesla. En cuestión de horas, el valor de Tesla disminuyó en $152 mil millones, mientras que el valor de TrumpCoin también sufrió una caída significativa. Este conflicto, que ha estado gestándose durante semanas, parece haber alcanzado un punto de no retorno.
La ruptura entre Musk y Trump
El desencuentro se hizo evidente cuando Musk utilizó la plataforma X, propiedad suya, para criticar la propuesta de Trump sobre un proyecto de ley que busca limitar ciertos subsidios a energías verdes y aumentar el déficit estadounidense en $2.4 billones. En respuesta, Trump acusó a Musk de oponerse al proyecto solamente porque afectaría los créditos fiscales de vehículos eléctricos que benefician a Tesla. Esta confrontación verbal escaló rápidamente, con múltiples publicaciones de Musk, que incluso insinuó conexiones de Trump con el caso Epstein, algo que ha levantado más de una ceja.
Consecuencias en el mercado de Tesla
El impacto inmediato en el mercado fue drástico; las acciones de Tesla cayeron aproximadamente un 14%, marcando una de las caídas más significativas en años. Trump no se quedó de brazos cruzados y sugirió que podría terminar con los subsidios y contratos gubernamentales que son cruciales para el bienestar económico de Musk y sus empresas, como Tesla y SpaceX. En respuesta, Musk amenazó con desmantelar la nave espacial Dragon de SpaceX, que es utilizada por NASA, lo que agrega más tensión a la situación.
Investigaciones y declaraciones controvertidas
Los aliados de Trump, como Steve Bannon, han intensificado la situación sugiriendo que se inicien investigaciones sobre el estatus migratorio de Musk, llegando a insinuar que podría ser un inmigrante ilegal. Esta serie de acusaciones y el ambiente hostil podrían tener repercusiones a largo plazo no solo para Musk, sino para la imagen de Tesla en el mercado.
Retos futuros para Tesla
La caída en las acciones de Tesla ocurre en un momento crítico, ya que la empresa está a punto de lanzar su servicio de robotaxi en Austin, Texas. Musk ha intentado reposicionar a Tesla como una compañía de tecnología robótica más que como un simple fabricante de automóviles eléctricos. Sin embargo, la incertidumbre en el ambiente político y económico podría dificultar este enfoque. Además, los resultados trimestrales más recientes de Tesla fueron los peores en años, lo que agrava aún más la situación.
Protestas y movimientos en contra de Musk y Trump
Desde febrero, miles de manifestantes han estado activos en contra de las políticas de Musk y Trump, organizándose en un movimiento denominado Tesla Takedown. Este movimiento ha crecido y se ha estructurado, mostrando una resistencia significativa frente a las decisiones de ambos líderes. Las manifestaciones han tenido lugar en showrooms y centros de servicio de Tesla a nivel mundial, indicando un descontento creciente entre el público.
Reflexiones finales sobre el conflicto
El futuro de Tesla y de Musk está en una encrucijada. La interacción entre estos dos hombres podría definir no solo el rumbo de la compañía, sino también el impacto que tendrán en las políticas relacionadas con la energía y el medio ambiente en los próximos años. La tensión entre sus visiones y políticas plantea un escenario incierto, pero también abre un espacio para la discusión sobre el papel de las grandes empresas en la política y el cambio climático.