Una secuela inesperada
La industria del cine a menudo se enfrenta a la pregunta de si una película necesita una secuela. En el caso de Another Simple Favor, la respuesta parece ser un rotundo sí. La primera entrega, lanzada en 2018, dejó a los espectadores con un final satisfactorio, pero la fascinante y compleja Emily Nelson, interpretada por Blake Lively, es un personaje que merece más tiempo en pantalla. La secuela, dirigida por Paul Feig, no solo retoma la historia, sino que también la expande, llevando a los personajes a nuevas y emocionantes situaciones.
Un regreso triunfal
Blake Lively regresa como la carismática y enigmática Emily, mientras que Anna Kendrick retoma su papel como Stephanie Smothers, una madre influencer obsesionada con los crímenes reales. La química entre ambas actrices es palpable y se siente tan fresca como en la primera película. Sin embargo, es en los momentos en que Lively brilla con su interpretación que la película realmente destaca. La trama se desarrolla en un lujoso villa en Capri, donde Stephanie se encuentra bajo arresto domiciliario, acusada de un crimen que no cometió. Este escenario exótico no solo añade un nivel de sofisticación, sino que también sirve como telón de fondo para una serie de giros inesperados.
Un guion inteligente y autoconsciente
El guion, escrito por Jessica Sharzer y Laeta Kalogridis, es ingenioso y autoconsciente, haciendo guiños a la cultura pop y a otras películas icónicas. La película no teme reírse de sí misma y de las expectativas que los espectadores tienen sobre las secuelas. A medida que la historia avanza, se revelan secretos familiares y conexiones con la mafia, lo que añade capas de intriga y emoción. La habilidad de Lively para alternar entre la seducción y el peligro es un deleite para el público, y su vestuario, que evoca tanto la elegancia como la amenaza, complementa perfectamente su actuación.
Un elenco de apoyo variado
A pesar de que Lively y Kendrick son las estrellas indiscutibles, el elenco de apoyo también aporta momentos memorables. Allison Janney se destaca como un pariente perdido de Emily, brindando su característico humor y versatilidad. Sin embargo, algunos personajes secundarios, como el agente literario de Stephanie, se sienten un tanto subdesarrollados, lo que puede restar valor a la narrativa. A pesar de esto, la película logra mantener el interés del espectador a través de su ritmo dinámico y sus giros inesperados.
Un festín visual y narrativo
Visualmente, Another Simple Favor es un festín. Las tomas aéreas de Capri son impresionantes y añaden un sentido de grandeza a la historia. La atención al detalle en el vestuario de Emily, que combina elementos de la moda de alta costura con un toque de peligro, es digna de mención. Cada atuendo cuenta una historia y refleja la complejidad del personaje. La película no solo es entretenida, sino que también es un comentario sobre la moda y la identidad femenina en el contexto de un thriller.