Recientemente, más de mil empleados de Amazon han firmado de manera anónima una carta abierta que advierte sobre los peligros de lo que consideran un enfoque acelerado y descontrolado en el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial (IA). Este movimiento, liderado por un grupo interno conocido como Empleados de Amazon por la Justicia Climática, ha puesto de relieve una serie de preocupaciones relacionadas con el impacto de estas tecnologías en la democracia, el medio ambiente y el empleo.
La carta, publicada recientemente, no solo incluye las profesiones de los firmantes dentro de la empresa, sino que también ha recibido el respaldo de más de 2,400 personas de otras empresas de tecnología, como Google y Apple. Este respaldo subraya la creciente inquietud en el sector tecnológico sobre la dirección que está tomando la industria.
Preocupaciones sobre la inteligencia artificial
Los empleados de Amazon que apoyan esta iniciativa afirman que la actual carrera por la inteligencia artificial ha llevado a la gerencia a priorizar resultados a corto plazo, ignorando las implicaciones a largo plazo.
Un ingeniero senior que ha trabajado en la compañía por más de dos décadas mencionó: “El enfoque actual se asemeja a una adicción que permite a los ejecutivos pasar por encima de los derechos de los trabajadores y del medio ambiente.”
Inversión masiva en centros de datos
Amazon, junto a otras grandes tecnológicas, está invirtiendo miles de millones en la creación de nuevos centros de datos para alimentar los sistemas de IA generativa.
Esto incluye herramientas que ayudan a los empleados a escribir código y servicios dirigidos al consumidor, como el chatbot de compras, Rufus. Según el CEO de Amazon, Andy Jassy, Rufus podría aumentar las ventas anuales de la empresa en 10,000 millones de dólares, lo que subraya la presión para avanzar rápidamente en esta área.
Sin embargo, este crecimiento también ha traído consigo un aumento en la demanda de energía, resultando en el uso de fuentes contaminantes para alimentar estos centros de datos.
La carta abierta exige que Amazon abandone el uso de combustibles fósiles en sus operaciones y detenga el uso de tecnologías de IA para fines de vigilancia o deportaciones masivas.
El clima de activismo en el sector tecnológico
El contexto político actual, marcado por el regreso de Donald Trump al poder, ha complicado el activismo entre los trabajadores del sector tecnológico. Muchos empleados temen represalias si critican prácticas que consideran poco éticas. La automatización también ha generado inquietud respecto a la seguridad laboral, especialmente en roles de entrada dentro de la ingeniería de software y el marketing.
Demandas de un enfoque ético
En medio de este clima, los miembros del grupo de justicia climática de Amazon han decidido abogar por un enfoque más reflexivo en el uso de la IA. A pesar de no estar en contra de la tecnología, sienten que es esencial abordar los costos que la implementación de la IA está generando. “Lo que estamos diciendo es que los sacrificios que estamos haciendo ahora no valen la pena. Estamos en un momento crítico para evitar el calentamiento catastrófico,” expresó un empleado del sector de entretenimiento de Amazon.
Los esfuerzos para reunir apoyo para la carta fueron más complicados en comparación con años anteriores, debido a que Amazon ha restringido cada vez más la capacidad de los empleados para organizarse. La mayoría de los firmantes contactaron a colegas fuera del trabajo para fomentar la firma de la carta.
Compromisos y desafíos futuros
A pesar de las promesas del portavoz de Amazon, Brad Glasser, de que la empresa se compromete a alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2040, los trabajadores sienten que las acciones actuales no están a la altura. Desde 2019, las emisiones de Amazon han aumentado un 35%, y los activistas piden un plan más detallado para cumplir con los objetivos climáticos. Las preocupaciones sobre el crecimiento exponencial de los centros de datos y el consumo de energía continúan siendo puntos focales en el debate sobre el futuro de la empresa.
La lucha por un enfoque más ético en la implementación de la inteligencia artificial en Amazon refleja una tendencia más amplia en el sector tecnológico, donde los empleados buscan tener voz y voto en cómo se utilizan las tecnologías que están cambiando rápidamente el panorama laboral. La carta abierta es un llamado a la acción, no solo para Amazon, sino para toda la industria tecnológica.

