Recientemente, el gobierno de Estados Unidos ha autorizado la exportación de los aceleradores de inteligencia artificial Nvidia H200 a China, aplicando un cargo del 25% por envío. Esta decisión se produce en un contexto en el que Huawei ha estado avanzando rápidamente en el desarrollo de sus chips Ascend 910C, los cuales han demostrado ser competidores serios en el mercado de la inteligencia artificial.
Este movimiento busca preservar la influencia estadounidense en los ecosistemas de software de IA en China, incluso mientras se limita el acceso a las arquitecturas más avanzadas de Nvidia, como Blackwell y Rubin.
Rendimiento y capacidades del sistema CloudMatrix 384
El sistema CloudMatrix 384 de Huawei, que integra 384 aceleradores Ascend 910C, se ha descrito como un producto de nivel nuclear, capaz de alcanzar un rendimiento de 300 petaflops en cálculos densos de BF16. Este rendimiento supera, en ciertos aspectos, al sistema GB200 NVL72 de Nvidia, lo que resalta el poder de computación en bruto de Huawei.
Comparación de memoria y eficiencia energética
Además de su impresionante rendimiento, el CloudMatrix 384 ofrece una capacidad de memoria agregada 3.6 veces superior y más del doble del ancho de banda de memoria en comparación con la plataforma de Nvidia. Sin embargo, estos avances conllevan un costo significativo en el consumo energético, siendo casi cuatro veces mayor, lo que suscita preocupaciones sobre la eficiencia.
A pesar de esto, Huawei ha implementado estos aceleradores en sus centros de datos, donde la disponibilidad de electricidad abundante minimiza las preocupaciones sobre la eficiencia energética.
Con planes de aumentar la producción de los Ascend 910C a cientos de miles de unidades en el próximo año, se proyecta que millones podrían ser fabricados para 2026.
Desarrollo del software CANN y su impacto en CUDA
Aunque China ha comenzado a desarrollar su propio conjunto de instrucciones de inteligencia artificial a través de CANN, los GPUs de Nvidia siguen siendo preferidos por muchas empresas de IA, como Deepseek.
Huawei ha hecho que su software CANN para los GPUs Ascend sea de código abierto, ofreciendo interfaces de programación multinivel para aplicaciones de IA. Este movimiento busca desafiar la dominación de CUDA, que ha estado presente durante casi dos décadas.
Retos de la adopción de CANN
Sin embargo, la adopción temprana de CANN enfrenta incertidumbres, ya que su ecosistema aún se considera inmaduro en comparación con la plataforma CUDA, que tiene una larga trayectoria. A pesar de los avances de Huawei, se cree que las autoridades estadounidenses han considerado varias alternativas, desde prohibiciones totales de exportación hasta estrategias para inundar el mercado con productos que compitan con Huawei.
La estrategia estadounidense y el futuro de la inteligencia artificial
La decisión final representa un equilibrio entre la seguridad nacional, la competitividad global en el ámbito de la IA y los intereses económicos. El expresidente Trump subrayó que las exportaciones autorizadas apoyarán el empleo y la manufactura estadounidense, manteniendo al mismo tiempo el control sobre la tecnología avanzada de inteligencia artificial.
Jensen Huang, el CEO de Nvidia, ha expresado dudas sobre si los clientes chinos realmente adquirirán sistemas H200 en su totalidad, observando un déficit de ingresos de 5.5 mil millones de dólares en chips de IA a principios de 2025. Esta reversión de la política de exportación parece, por lo tanto, estar impulsada por el creciente rendimiento del Ascend 910C, que podría amenazar el liderazgo de Estados Unidos en el hardware de IA.
Al permitir la exportación de los chips H200, Estados Unidos busca mantener su influencia en los ecosistemas de software de IA, al tiempo que reconoce las crecientes capacidades de China en aceleradores de alto rendimiento. La dinámica entre Estados Unidos y Huawei en este campo está lejos de resolverse, y la competencia por la supremacía tecnológica se mantiene más viva que nunca.


