La conexión a internet se ha vuelto esencial en nuestra vida cotidiana, sobre todo en hogares donde trabajamos y nos entretenemos en línea. Sin embargo, a pesar de contar con un equipo de alto rendimiento, como un Netgear Orbi 970 y una conexión de fibra óptica de 2Gbps, la velocidad de mi Wi-Fi a veces disminuye. Esto es común, especialmente en espacios como oficinas en edificios nuevos o casas históricas con paredes gruesas que dificultan la señal.
Si te encuentras en una situación similar, no te preocupes. Aquí comparto algunas estrategias que te ayudarán a mejorar la calidad de tu conexión Wi-Fi.
¿Cuál es tu velocidad actual de internet?
Para optimizar tu red, es fundamental saber con qué estás trabajando. Aunque tu proveedor de servicios de internet (ISP) te garantice una velocidad de 500Mbps, ¿realmente la obtienes? Realizar una prueba de velocidad es sencillo; solo debes buscar «speed test» en tu navegador.
No obstante, es recomendable utilizar herramientas más precisas como Ookla Speedtest para obtener resultados más fiables.
La importancia de la velocidad de descarga
La velocidad de descarga es uno de los factores más relevantes. En conexiones de cable o DSL, suelen ser significativamente más rápidas que la velocidad de carga. Recuerda que la velocidad de tu conexión está limitada por el componente más lento de tu red. Por ejemplo, si tienes una conexión de 1Gbps, pero tu computadora está conectada a través de un switch de 100Mbps, no podrás superar esa limitación.
Optimiza la ubicación de tu router
Un aspecto crucial para mejorar la señal Wi-Fi es la ubicación de tu router. Este debe estar en un lugar central y elevado para minimizar las interferencias de paredes y otros obstáculos. En una red de mesh, es vital que haya una línea de visión clara entre el router principal y sus satélites. Evita colocar el router en armarios o cerca de electrodomésticos grandes que puedan interferir con la señal.
Interferencias y dispositivos que afectan la señal
Dispositivos como teléfonos inalámbricos y monitores para bebés pueden causar interferencias en la señal Wi-Fi. Además, nunca coloques tu router cerca de un microondas, ya que estos aparatos operan en la misma frecuencia de 2.5GHz, lo que puede resultar en una degradación considerable de la señal.
Conexiones por cable para mejorar el rendimiento
Si la señal Wi-Fi sigue siendo débil en ciertas áreas, podrías optar por una conexión por cable. Usar un cable Ethernet para conectar tu router a otros dispositivos puede ofrecerte una velocidad más estable. Por ejemplo, sustituí una conexión 6GHz entre mi router y un satélite de mesh por un cable Cat 6, lo que aumentó mi velocidad en 100Mbps en la parte más alejada de mi red.
Además, si tu router tiene antenas externas, ajusta su dirección. Colocar una antena en posición vertical y otra en horizontal puede mejorar considerablemente la recepción, similar a como se hacían ajustes en las antiguas antenas de televisión.
Gestiona la congestión de la red
La congestión de la red también puede ser un factor que afecte tu velocidad. En áreas densamente pobladas, como apartamentos, muchas redes compiten por el mismo espectro. Asegúrate de que tu router esté configurado para seleccionar automáticamente el canal menos congestionado. Si ves que el canal predeterminado está ocupado, apaga y enciende tu router para que busque uno más libre.
Prioriza el tráfico de la red
Si tienes dispositivos que requieren más ancho de banda, como en el caso de videollamadas, juegos o streaming, considera ajustar la configuración de Calidad de Servicio (QoS) en tu router. Esto te permitirá priorizar el tráfico de estos dispositivos, asegurando un mejor rendimiento.
Si te encuentras en una situación similar, no te preocupes. Aquí comparto algunas estrategias que te ayudarán a mejorar la calidad de tu conexión Wi-Fi.0
