Un caso astronómico intrigante
Hace dos años, un fenómeno astronómico captó la atención de los científicos: una estrella en su lecho de muerte fue acusada de un acto atroz: devorar un planeta. Este evento tuvo lugar a 12,000 años luz de la Tierra y, aunque inicialmente se pensó que la estrella había engullido a un planeta del tamaño de Júpiter, nuevas investigaciones han cambiado esta narrativa. Utilizando el Telescopio Espacial James Webb, un equipo de astrónomos ha descubierto que el planeta no fue tragado de la manera que se pensaba, sino que su órbita se fue reduciendo gradualmente, acercándolo a su estrella.
La verdad detrás de la colisión
Los astrónomos han llegado a la conclusión de que, en lugar de que la estrella se expandiera en un gigante rojo y luego devorara al planeta, este último se acercó tanto que terminó colisionando con la estrella. Ryan Lau, un astrónomo del NOIRLab de la Fundación Nacional de Ciencias, comentó: «La estrella realmente comió el planeta, solo que no de la manera que inicialmente pensamos, y tal vez fue más culpa del planeta». Este descubrimiento es significativo, ya que proporciona una nueva perspectiva sobre cómo se producen estas interacciones en el espacio.
Un evento observado por primera vez
El evento fue observado por primera vez hace cinco años como un destello brillante de luz visible, conocido como ZTF SLRN-2020. Posteriormente, los científicos notaron que la estrella ya había comenzado a brillar en el infrarrojo un año antes, lo que sugiere la presencia de polvo, posiblemente resultado de un planeta destruido. A diferencia de las estrellas gigantes que explotan en supernovas, las estrellas de tamaño medio, como nuestro sol, tienen un final más lento y tortuoso, lo que lleva a la formación de una nebulosa planetaria, un fenómeno que ocurre cuando una estrella pierde su combustible nuclear.
El futuro del sol y la evolución estelar
Los astrónomos creen que este tipo de eventos podría ser el destino del sol y la Tierra en aproximadamente cinco mil millones de años. Aunque es imposible observar a una sola estrella a lo largo de su ciclo de vida completo, los científicos han podido predecir la muerte de algunos planetas al estudiar muchas estrellas en diferentes etapas de su vida. Paul Sutter, profesor en la Universidad de Stony Brook, explica que, aunque no se puede capturar la vida de una sola estrella, se pueden reconstruir sus ciclos de vida a partir de observaciones de múltiples estrellas.
Más preguntas que respuestas
Las investigaciones del Telescopio Webb sobre el gas resultante de la colisión han suscitado más preguntas sobre lo que realmente ocurrió cuando la estrella devoró al planeta. Los científicos esperan encontrar y estudiar otros eventos similares para recopilar más datos y comprender mejor estos fenómenos astronómicos. La astronomía sigue siendo un campo lleno de misterios, y cada nuevo descubrimiento nos acerca un poco más a desentrañar los secretos del universo.