¡Buenas noticias desde el espacio! El cohete Starship de SpaceX despegó exitosamente en su décimo vuelo de prueba el martes por la noche, logrando no uno, sino dós hitos importantes que ponen fin a una serie de fracasos anteriores. A las 7:30 PM ET, este gigantesco vehículo de 403 pies de altura se elevó desde Starbase, la instalación de lanzamiento de SpaceX, después de dos intentos fallidos en días anteriores. Impulsado por 33 motores Raptor que funcionan con metano, el cohete ascendió y se separó alrededor de tres minutos después del despegue. ¿Quién no se emocionaría al ver esto en acción?
Detalles del vuelo y maniobras de prueba
Durante el descenso, el propulsor Super Heavy probó una nueva maniobra: apagó intencionadamente los motores utilizados para el aterrizaje y cambió a motores de respaldo. Esta prueba es crucial para que los ingenieros comprendan cómo podría comportarse el propulsor en caso de una falla. Y, al parecer, la maniobra se ejecutó según lo planeado, ya que el propulsor de 232 pies logró un aterrizaje controlado en el Golfo de México. ¡Increíble!
Por otro lado, la etapa superior, conocida como Starship, alcanzó el espacio y, por primera vez, abrió su puerta de carga estilo Pez, liberando ocho satélites de Starlink. Esta capacidad había sido planeada previamente, pero no había podido ser demostrada en misiones anteriores. Además, la empresa reactivó uno de los motores Raptor en el espacio antes de guiar la nave hacia el Océano Índico, donde finalmente se estrelló, volcándose y explotando. ¿Te imaginas la adrenalina en ese momento?
Pruebas de resistencia y mejoras tecnológicas
Durante la reentrada atmosférica, la nave estuvo expuesta a temperaturas extremas, lo que proporcionó un entorno de prueba ideal para el sistema de protección térmica mejorado. SpaceX también aprovechó esta oportunidad para llevar a cabo una serie de experimentos, como retirar los azulejos de ciertas secciones de la nave y evaluar cómo opera su “piel” durante la reentrada, además de probar un nuevo azulejo metálico y otro con refrigeración activa. ¡Es como un laboratorio volador!
Lo más importante es que la etapa superior completó la prueba en su totalidad y aterrizó en el Océano Índico sin perder comunicación con los ingenieros de SpaceX. En el vuelo anterior, la nave había alcanzado el espacio, pero perdió el control de actitud, lo que impidió la apertura de las puertas de carga. Sin embargo, los ingenieros parecen haber superado esos problemas, lo que representa un avance significativo. ¿Qué otros logros nos sorprenderán en el futuro?
Implicaciones para el futuro de SpaceX y la exploración espacial
Este éxito es un gran triunfo para SpaceX, que había enfrentado múltiples pérdidas de la etapa superior del Starship debido a fallas técnicas durante el vuelo. Estas persistentes dificultades han generado dudas sobre si el cohete estará listo para aterrizar humanos en la luna para mediados de 2027 para la NASA, o cuándo podrá desplegar los satélites de próxima generación de Starlink.
Sin embargo, esta prueba representa un avance material para el programa Starship, que la empresa aspira a utilizar para enviar humanos y carga a Marte. A pesar de que SpaceX aún tiene que completar una serie de difíciles hitos técnicos, ha dado un paso más hacia su ambicioso objetivo. ¿Estás listo para seguir el viaje hacia las estrellas?
