La startup danesa Flatpay ha alcanzado un hito significativo al convertirse en un unicornio del sector fintech europeo, es decir, una empresa valorada en más de mil millones de euros. Este logro la coloca en una lista selecta junto a otros gigantes del sector, como Adyen, que continúa liderando en términos de escala y alcance. A pesar de esto, la reciente inyección de capital que ha recibido Flatpay podría permitirle acortar distancias con estos competidores establecidos.
Flatpay ha apostado por un modelo de negocio innovador que busca desafiar a las grandes corporaciones. Su enfoque consiste en ofrecer a los comerciantes pequeños un tarifario fijo por transacción a través de sus terminales de tarjetas y sistemas de punto de venta. Este enfoque se vuelve especialmente relevante considerando que las pequeñas y medianas empresas representan el 99% de los negocios en Europa, lo que ha llevado a la startup a experimentar un crecimiento vertiginoso, contando actualmente con aproximadamente 60,000 clientes, un notable aumento desde los 7,000 registrados en abril de.
Crecimiento acelerado y valoraciones impresionantes
La valoración de Flatpay ha seguido una trayectoria similar a la de su número de clientes. Actualmente, la empresa está valorada en 1.5 mil millones de euros (equivalente a 1.75 mil millones de dólares), y ha alcanzado el estatus de unicornio en tan solo tres años. El CEO y cofundador, Sander Janca-Jensen, aunque está orgulloso de este logro, se centra en una métrica aún más crucial: los ingresos recurrentes anuales (ARR).
“Superamos los 100 millones de euros en ARR en octubre”, afirmó Janca-Jensen durante una entrevista con TechCrunch. Este monto, que ronda los 116 millones de dólares, está creciendo a un ritmo de casi un millón de euros al día. “Nuestro objetivo para 2026 es aumentar la cifra en un 300%, con la esperanza de cerrar el año con entre 400 y 500 millones de euros en ARR”, añadió.
Inversión para impulsar el crecimiento
Para financiar este ambicioso plan de expansión, ya que la startup aún no es rentable, Flatpay ha recaudado 145 millones de euros en su última ronda de financiación, lo que equivale a unos 169 millones de dólares. Esta ronda fue respaldada por AVP Growth y Smash Capital, además de Dawn Capital, que había liderado la Serie B de 47 millones de euros. Cabe destacar que el futbolista alemán Mario Götze también participó en esta ronda previa.
Expansión y enfoque en el cliente
El capital recién adquirido permitirá a Flatpay continuar su crecimiento en los mercados donde actualmente opera, que incluyen Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido, además de planear su entrada en uno o dos nuevos mercados el próximo año. Aunque Janca-Jensen no ha revelado cuáles serán estos nuevos destinos, las ofertas de empleo sugieren que los Países Bajos podrían ser la próxima parada.
En la actualidad, la empresa cuenta con 1,500 empleados, a quienes se les denomina “flatpayers”, y su objetivo es duplicar esta cifra para finales del próximo año. Aumentar la plantilla es una meta que Flatpay considera tan importante como el crecimiento de los ingresos, estableciendo en un comunicado que busca multiplicar ambos indicadores por diez para el año 2029. Esta estrategia puede parecer inusual, pero para la compañía, ambos aspectos están intrínsecamente vinculados, ya que el proceso de incorporación de clientes es mayormente presencial.
Un enfoque personal para atraer clientes
La filosofía detrás de Flatpay se basa en la creencia de que los propietarios de pequeñas y medianas empresas están en búsqueda constante de nuevas soluciones, incluso si sus sistemas actuales son inadecuados o costosos. “Ahí es donde entramos nosotros”, explica Janca-Jensen. Este enfoque implica una interacción directa, donde Flatpay presenta su oferta utilizando papel y bolígrafo para explicar la estructura de precios y llevar consigo terminales de tarjeta para demostraciones instantáneas. “Cada vendedor lleva consigo esa maleta”, añade.
Esta metodología práctica podría ser la clave para que Flatpay aumente su participación en un mercado que también es disputado por proveedores tradicionales y grandes jugadores fintech como PayPal, Stripe y SumUp, así como nuevos entrantes enfocados en sectores específicos, como la hostelería. Sin embargo, el verdadero diferenciador podría ser el entendimiento subyacente: las pequeñas y medianas empresas desean soluciones simples, y Flatpay se asegura de dejarlas “listas para comenzar”.
A pesar de que esta estrategia puede resultar en costos de adquisición de clientes más altos que la media, especialmente al combinarla con soporte al cliente 24/7, Janca-Jensen sostiene que fomentar la demanda permite a la startup crecer a un ritmo mucho más acelerado. Este crecimiento a tres cifras hace que el enfoque de Flatpay en la interacción humana sea más atractivo para los inversores, incluso en un ciclo de inversión que prioriza la inteligencia artificial.
Flatpay ha apostado por un modelo de negocio innovador que busca desafiar a las grandes corporaciones. Su enfoque consiste en ofrecer a los comerciantes pequeños un tarifario fijo por transacción a través de sus terminales de tarjetas y sistemas de punto de venta. Este enfoque se vuelve especialmente relevante considerando que las pequeñas y medianas empresas representan el 99% de los negocios en Europa, lo que ha llevado a la startup a experimentar un crecimiento vertiginoso, contando actualmente con aproximadamente 60,000 clientes, un notable aumento desde los 7,000 registrados en abril de.0


