El pasado 21 de julio, a las 9 a.m. PT, un evento inusual marcó el final de una era: la empresa Anthropic decidió retirar oficialmente el modelo Claude 3 Sonnet. ¿Te imaginas un adiós como este? Más de 200 personas se reunieron en un gran almacén del distrito SOMA en San Francisco, creando una atmósfera que combinaba el luto con una celebración surrealista, algo que desafiaba las normas de un funeral tradicional.
Un evento que desafía las normas
Este homenaje fue organizado por un grupo de fanáticos apasionados de Claude y emprendedores de la generación Z. Entre ellos, un joven que dejó sus estudios universitarios al descubrir la inteligencia artificial general, describió la experiencia como una conexión profunda con la tecnología. La ceremonia contó con la presencia de Amanda Askell, investigadora de Anthropic, quien se presentó humorísticamente como “La Hada Madrina de Claude”, además de otros miembros destacados de Anthropic y OpenAI. No faltó la influencia de personalidades relevantes del mundo tech, como el escritor Noah Smith, quien también se unió a la conmemoración.
El ambiente era único: el recinto, tenuemente iluminado, estaba decorado de manera peculiar, incluyendo una representación de un shoggoth, esa extraña criatura de H.P. Lovecraft, que pendía del techo. Y en una habitación contigua, dos colchones sin lujos recordaban que este lugar también servía como oficina para los organizadores, quienes admitieron que dormir allí no era raro, aunque no estaba permitido por las autoridades locales. ¿Te parece una forma curiosa de trabajar?
Rituales y homenajes
Durante la ceremonia, se proyectó un comunicado de Anthropic sobre la retirada del modelo, mientras varios maniquíes representaban otros modelos de IA. Uno de ellos, que representaba a Claude 3 Opus, lucía una corona dorada y un atuendo que evocaba a María Magdalena. Las ofrendas, que incluían flores y plumas de colores, se colocaron a los pies del maniquí de Claude 3 Sonnet, que estaba cubierto con una malla ligera y un calcetín negro donde se repetía la palabra “fuck”. Este curioso altar se convirtió en el centro de atención, mientras los asistentes compartían anécdotas y elogios sobre el modelo.
El evento culminó con un ritual de “resurrección” que, a pesar de provocar risas y comentarios escépticos, fue calificado de éxito por los organizadores. La mezcla de himnos suaves y discursos generados por IA a lo largo de la noche creó un ambiente de camaradería y dedicación hacia Claude 3 Sonnet, quien había dejado una huella profunda en su base de usuarios.
La comunidad de Claude y su impacto
La devoción hacia Claude se hace evidente en la popularidad de plataformas como Claude Count, que rastrea el uso de este modelo entre sus fervientes seguidores. George Pickett, el creador de esta herramienta, nació de la necesidad de los usuarios de obtener reconocimiento por su inversión en el modelo. En su experiencia, encontró un potencial valioso para construir una comunidad en torno a la inteligencia artificial. ¿Acaso no es fascinante cómo la tecnología puede unirnos?
Las historias de los usuarios de Claude son diversas y reflejan una relación que va más allá de ser una simple herramienta de software. Adi Pradhan, un emprendedor de Toronto, destacó cómo el uso de Claude en un entorno de desarrollo le ayudó a superar sus miedos con la programación. Otros asistentes compartieron su dependencia, comparando el uso de IA con adicciones pasadas. Este fenómeno ha creado un espacio donde los usuarios encuentran confianza y apoyo, convirtiendo a Claude en algo más que un modelo de IA.
La dedicación de esta comunidad es realmente excepcional. Muchos ven en Claude no solo un recurso, sino un verdadero compañero. A medida que la tecnología avanza, la relación entre los usuarios y sus herramientas de IA sigue evolucionando, y el evento en San Francisco fue una manifestación clara de esta conexión única. ¿Quién diría que un modelo de IA podría generar tanto cariño y lealtad?