El sector de pulpa y papel es conocido por su elevado consumo energético, representando aproximadamente 4% de la energía utilizada en la industria global. A medida que la Unión Europea impulsa regulaciones más estrictas para mejorar la eficiencia energética, persiste un desafío: contar con una forma confiable de medir y comparar el uso de energía entre diferentes empresas. Investigadores de la Universidad de Linköping, en colaboración con la Agencia Sueca de Protección Ambiental, han desarrollado una solución innovadora que promete igualar las condiciones para las fábricas en toda la UE.
Según Kristina Nyström, candidata a doctorado en la Universidad de Linköping, el impacto de incluso una pequeña mejora en la eficiencia podría ser monumental. “Si pudiéramos aumentar la eficiencia solo por unos pocos puntos porcentuales, los ahorros energéticos podrían ser significativos”, señala, subrayando la importancia de este enfoque innovador.
Entendiendo el enfoque de benchmarking
Una de las características clave de este nuevo método es su capacidad para facilitar el benchmarking dentro de la industria de pulpa y papel. Tradicionalmente, las características únicas de varias fábricas han dificultado la posibilidad de realizar comparaciones útiles. Como explica Nyström, “La diversidad en los procesos significa que no hemos podido lograr resultados comparables hasta ahora.”
Estandarizando procesos para comparaciones significativas
Para superar este desafío, el equipo de investigación, con la colaboración de actores de la industria, ha desarrollado un método que descompone la producción de papel en procesos estandarizados. Estos procesos incluyen componentes como producción de pulpa, dilución de pulpa comprada y secado de pulpa o papel. Al centrarse en estas etapas comunes, el equipo busca crear un marco donde las fábricas puedan comparar efectivamente su consumo de energía e identificar áreas de mejora.
Olof Åkesson, ex empleado de la Agencia Sueca de Protección Ambiental, quien desempeñó un papel clave en el proyecto, menciona que este enfoque podría transformar significativamente la búsqueda de eficiencia energética dentro de la industria. “Al identificar ineficiencias en sus operaciones, las empresas pueden enfocarse en áreas específicas para mejorar, lo que lleva a un mejor rendimiento general”, afirma.
Implicaciones más amplias para la eficiencia energética
Este método novel no solo simplifica el proceso de benchmarking, sino que también permite reconocer una gama más amplia de medidas para ahorrar energía. Por ejemplo, las empresas pueden recibir reconocimiento por utilizar calor residual de sus procesos de fabricación para apoyar a las comunidades locales, como calentar hogares o invernaderos. Este reconocimiento promueve una visión más integral de la eficiencia energética que trasciende el ámbito de la fábrica.
Åkesson enfatiza que mejorar la eficiencia en la industria de pulpa y papel tiene implicaciones significativas para reducir la dependencia de combustibles fósiles y liberar recursos como biodiésel y electricidad para otras aplicaciones. “Los beneficios de mejorar la eficiencia energética son extensos, contribuyendo a la lucha más amplia contra el cambio climático”, explica.
Esfuerzos colaborativos y perspectivas futuras
La naturaleza colaborativa de este proyecto, que involucra a investigadores, agencias gubernamentales y actores de la industria, ha sido fundamental para desarrollar un método de medición práctico y aplicable. Nyström considera que este modelo de colaboración puede servir de ejemplo para otras industrias que busquen crear sus propios sistemas de benchmarking.
Próximos pasos para la implementación
Varias empresas ya han comenzado a pilotar la nueva técnica de medición, y los comentarios iniciales han sido prometedores. Sin embargo, los investigadores destacan la necesidad de una adopción generalizada y más pruebas. A medida que continúan las discusiones con la Agencia Sueca de Protección Ambiental y partes interesadas en Finlandia, hay optimismo sobre que este método ganará impulso, allanando el camino para prácticas energéticas mejoradas en toda la UE.
La innovadora metodología de benchmarking desarrollada por la Universidad de Linköping y sus socios promete un impacto significativo en el enfoque del sector de pulpa y papel hacia la eficiencia energética. Al establecer un marco estandarizado para la comparación, la industria puede avanzar hacia mejoras medibles que no solo beneficien a las empresas individuales, sino que también contribuyan a objetivos de sostenibilidad más amplios.