En el marco de la Cumbre del Clima de la ONU (COP30) en Belém, Brasil, se discute la **urgente necesidad** de enfrentar el cambio climático. En un momento en que los objetivos del Acuerdo de París parecen lejanos, un desarrollo significativo está en marcha: la rápida evolución de las energías renovables. Este avance no solo representa una solución ambiental, sino que también se está convirtiendo en una oportunidad económica sin precedentes.
Los defensores del medio ambiente consideran las energías renovables como una necesidad para reducir las emisiones. Sin embargo, hay más en juego. Este cambio hacia fuentes de energía limpias se traduce en un motor de inversión, creación de empleos y crecimiento económico. A continuación, exploraremos cómo el sector de las energías renovables está remodelando la economía global.
La inclusión como primer beneficio económico
El acceso a energía asequible es un objetivo clave para el desarrollo sostenible, impactando áreas como la educación, la salud y el empoderamiento femenino.
Las energías renovables distribuidas, que van desde sistemas solares en hogares hasta microrredes, representan una solución viable para proporcionar energía limpia a comunidades remotas que tradicionalmente han sido desatendidas por las redes eléctricas nacionales.
Emprendedores en países de África, Asia y América Latina están reemplazando generadores diésel contaminantes por fuentes de energía renovable más limpias y confiables. Gracias a su modularidad, las instalaciones de energía renovable pueden construirse rápidamente y adaptarse a las necesidades locales, lo que significa que los beneficios se quedan en las comunidades.
Modelos de negocio innovadores, como el pago por uso, están haciendo que estas soluciones sean más accesibles.
Inversión: el segundo dividendo
Invertir en energías renovables no solo promueve un futuro más limpio, sino que también genera un retorno económico significativo. Según el Fondo Monetario Internacional, cada dólar destinado a la energía limpia genera aproximadamente un 150% más de actividad económica que la misma cantidad invertida en combustibles fósiles.
Esto se traduce en una recuperación de inversiones que va más allá de lo inmediato, impactando positivamente en las cadenas de suministro y los salarios locales.
Por ejemplo, entre 2017 y 2025, las inversiones en financiación climática en 100 de los países en desarrollo más grandes (excluyendo a China) elevaron su PIB en un total de 1.2 billones de dólares, lo que representa entre un 2% y un 5% de su PIB en muchos casos. En Brasil, el país anfitrión del COP30, las inversiones en energías renovables incrementaron el PIB en 128 mil millones de dólares en ese mismo período.
El futuro del empleo en el sector de energías limpias
Contrario a la creencia popular, la transición energética no está destinada a eliminar empleo. Según proyecciones de organizaciones intergubernamentales, se estima que habrá 43 millones de trabajos en el sector de la energía limpia para 2050, superando con creces las pérdidas en la industria de los combustibles fósiles.
Un estudio realizado en Sudáfrica reveló que los empleos en energía limpia ofrecen salarios un 16% más altos que el promedio de otras ocupaciones. Esta diferencia se debe a que la mayoría de estos trabajos requieren habilidades especializadas, experiencia y formación técnica. Sin embargo, el desafío radica en preparar a la fuerza laboral joven de muchos países en desarrollo para aprovechar esta nueva ola de oportunidades laborales.
Impulsando la productividad a través de energía limpia
Otro aspecto crítico de la transición hacia energías renovables es su impacto en la productividad. La energía eficiente y asequible es esencial para el crecimiento industrial. Actualmente, la generación de energía renovable es más económica que la de combustibles fósiles, especialmente cuando se considera la conversión de energía en servicios útiles.
Si se realiza una conversión rápida hacia fuentes renovables, se proyecta que la productividad en el sector energético podría duplicarse para 2050 en comparación con los niveles actuales y en un escenario basado en combustibles fósiles. Esto podría traducirse en un aumento del PIB de entre el 9% y el 12% para algunos países en desarrollo, simplemente por contar con servicios energéticos más eficientes.
El futuro es renovable
Los defensores del medio ambiente consideran las energías renovables como una necesidad para reducir las emisiones. Sin embargo, hay más en juego. Este cambio hacia fuentes de energía limpias se traduce en un motor de inversión, creación de empleos y crecimiento económico. A continuación, exploraremos cómo el sector de las energías renovables está remodelando la economía global.0
Los defensores del medio ambiente consideran las energías renovables como una necesidad para reducir las emisiones. Sin embargo, hay más en juego. Este cambio hacia fuentes de energía limpias se traduce en un motor de inversión, creación de empleos y crecimiento económico. A continuación, exploraremos cómo el sector de las energías renovables está remodelando la economía global.1


