La semana pasada fue complicada para el sector tecnológico, lo que podría reflejar un creciente escepticismo entre los inversores hacia la inteligencia artificial. El Índice Nasdaq experimentó una caída del 3%, su peor desempeño desde que se anunciaron las tarifas por parte del expresidente Donald Trump en abril.
A pesar de que las empresas tecnológicas habían mostrado un rendimiento sólido en lo que va del año, varias de las más destacadas se vieron afectadas. Por ejemplo, las acciones de Palantir cayeron un 11%, mientras que Oracle y Nvidia registraron descensos del 9% y 7%, respectivamente. Estos descensos se produjeron tras la publicación de informes de ganancias que revelaron que tanto Meta como Microsoft planean seguir invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial, con ambos experimentando caídas de aproximadamente el 4%.
Factores que influyen en la pérdida de confianza
Según Jack Ablin de Cresset Capital, las valoraciones en el sector tecnológico están estiradas, lo que implica que cualquier noticia negativa se magnifica, mientras que las positivas apenas logran impactar debido a las altas expectativas establecidas. Esto sugiere que los inversores están cada vez más ansiosos por el futuro a corto plazo de este sector.
Adicionalmente, factores económicos como el cierre del gobierno, la caída en el sentimiento del consumidor y despidos masivos están alimentando una percepción negativa del mercado. En contraste, otros índices como el S&P 500 y el Dow Jones no sufrieron caídas tan severas, registrando descensos de 1.6% y 1.2%, respectivamente.
Las apuestas de inversores destacados
Una figura clave en este contexto es Michael J. Burry, conocido por haber anticipado la crisis financiera de 2008, quien ha puesto su atención en Nvidia y Palantir. Su firma, Scion Asset Management, ha adoptado una estrategia de posición corta, una maniobra que implica apostar grandes sumas a que el valor de las acciones de estas empresas caerá. Esta acción ocurre en un momento en el que Nvidia alcanzó una valoración de más de 5 billones de dólares.
La magnitud de esta apuesta es considerable, superando los 1,000 millones de dólares a finales de septiembre. Aunque no está claro si Burry mantiene la misma posición hoy, la mera divulgación de sus intenciones ha llevado a caídas inmediatas en las acciones de ambas compañías.
La advertencia de Burry sobre la burbuja de IA
Burry, quien usa el apodo de Cassandra en redes sociales, ha insinuado que el entusiasmo por la inteligencia artificial es desmesurado. En un mensaje en Halloween, señaló: “A veces, vemos burbujas. A veces, hay algo que hacer al respecto. A veces, el único movimiento ganador es no jugar”. Su análisis ha resonado con otros inversores que también comienzan a expresar preocupaciones sobre una posible burbuja en el sector de IA.
Perspectivas del mercado y nuevos contratos
En un giro positivo, las acciones de IREN experimentaron un aumento significativo del 11% tras el anuncio de un acuerdo con Microsoft valorado en 9.7 mil millones de dólares. Este acuerdo, que se extiende por cinco años, permitirá a IREN proporcionar a Microsoft acceso a las avanzadas unidades de procesamiento gráfico GB300 de Nvidia, facilitando la expansión de la infraestructura de inteligencia artificial.
El contrato incluye un pago anticipado del 20% por parte de Microsoft, lo que proporciona capital inmediato a IREN para financiar la construcción de nuevos centros de datos. Mientras tanto, la empresa también ha firmado un acuerdo de 5.8 mil millones de dólares con Dell Technologies para adquirir el equipo necesario.
Retos en la ejecución del contrato
Sin embargo, el contrato con Microsoft podría ser rescindido si IREN no cumple con los plazos establecidos. Esto representa un desafío significativo para la empresa, que debe ejecutar su ambicioso proyecto de construcción en el campus de Childress durante los próximos dos años. A pesar de las expectativas optimistas del mercado, los inversores deben estar alertas ante posibles riesgos de ejecución que podrían desencadenar volatilidad en las acciones de IREN.
A pesar de que las empresas tecnológicas habían mostrado un rendimiento sólido en lo que va del año, varias de las más destacadas se vieron afectadas. Por ejemplo, las acciones de Palantir cayeron un 11%, mientras que Oracle y Nvidia registraron descensos del 9% y 7%, respectivamente. Estos descensos se produjeron tras la publicación de informes de ganancias que revelaron que tanto Meta como Microsoft planean seguir invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial, con ambos experimentando caídas de aproximadamente el 4%.0


