Un nuevo estudio de la Universidad de Portsmouth ha revelado que añadir fibras vegetales al mortero de tierra cruda puede aumentar su resistencia y durabilidad. Esta investigación, publicada en el Journal of Building Engineering, surge en un contexto donde crece la demanda de materiales de construcción sostenibles y de bajo costo. El Dr. Muhammad Ali, profesor asociado en Innovación en Materiales y Medio Ambiente, lidera este trabajo que busca mejorar las propiedades del mortero, un componente esencial en la construcción con tierra.
La importancia del mortero de tierra cruda
El mortero de tierra cruda, utilizado principalmente en países de ingresos medios y bajos, se compone de una mezcla de agua y materiales naturales como arena, limo y arcilla. Este tipo de mortero es valorado por su capacidad de unir bloques de tierra comprimida, ofreciendo propiedades estructurales compatibles y sostenibles. Además, proporciona un ambiente interior saludable, regulando la temperatura de los espacios construidos.
Un aspecto clave de este estudio es la evaluación del impacto ambiental del mortero de tierra. Este material es accesible y fácil de procesar, lo que lo convierte en una opción ecológica. Sin embargo, el uso de cemento en la mezcla puede contrarrestar estos beneficios, ya que su producción requiere métodos que consumen mucha energía y generan un impacto ambiental negativo.
Investigación sobre la incorporación de fibras vegetales
Los investigadores realizaron una serie de pruebas para analizar cómo las fibras de jute, obtenidas de residuos agrícolas, pueden reemplazar parcialmente el cemento en el mortero de tierra. Utilizando técnicas avanzadas de análisis, como pruebas de compresión y modelado numérico, se buscó cumplir con los estándares británicos y europeos en términos de resistencia y durabilidad.
Se determinó que la inclusión de fibras de jute en la mezcla no solo previene la contracción y reduce las fisuras, sino que también mejora significativamente la resistencia mecánica del mortero. En particular, se observó un aumento del 12% en la resistencia a la compresión y un incremento del 20% en la resistencia al corte al añadir fibras de jute en una proporción específica.
Contribuciones hacia un futuro sostenible
El Dr. Ali enfatiza que este estudio no solo tiene implicaciones para la construcción sostenible, sino que también se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que buscan garantizar el acceso a vivienda adecuada y servicios básicos para todos para 2030. La investigación destaca la necesidad de desarrollar materiales de construcción que sean económicos y respetuosos con el medio ambiente, apoyando así la creación de comunidades sostenibles.
En conclusión, los hallazgos de la Universidad de Portsmouth abren nuevas posibilidades para el uso de morteros de tierra cruda en la construcción. Al integrar fibras vegetales, se puede avanzar hacia un enfoque más sostenible que no solo mejora la calidad de los materiales, sino que también contribuye a un futuro más verde y accesible para todos.