En un contexto de constantes cambios en el mercado tecnológico, Intel ha anunciado planes para reducir su fuerza laboral entre un 15% y un 20%. Esta decisión, motivada por la necesidad de aumentar ingresos y optimizar costos, se implementará de manera gradual a partir de mediados de julio de 2025. La medida afectará principalmente a Intel Foundry, una de sus divisiones clave en la manufactura de chips.
Contexto de la situación financiera de Intel
La situación financiera de Intel ha estado bajo presión, ya que en el primer trimestre de 2025, la compañía reportó ingresos estables en comparación con el año anterior. Las proyecciones para el segundo trimestre sugieren una posible caída en los ingresos, lo que ha llevado a la empresa a tomar decisiones difíciles.
El vicepresidente de manufactura, Naga Chandrasekaran, señaló en un comunicado interno que estas acciones, aunque difíciles, son esenciales para enfrentar los desafíos de asequibilidad y la actual posición financiera de la empresa. Esto resalta la tensión entre la necesidad de mantener la competitividad y la presión de los resultados económicos.
Detalles de los despidos
A diferencia de recortes anteriores, se espera que esta vez no se ofrezcan salidas voluntarias a los empleados. En su lugar, los despidos se basarán en prioridades de proyectos, evaluaciones de rendimiento y habilidades de los empleados. Esto significa que es probable que los trabajadores involucrados en el desarrollo de chips avanzados y aquellos en roles altamente cualificados estén menos afectados.
El director financiero, David Zinsner, también comentó sobre la necesidad de un enfoque disciplinado para apoyar las inversiones en productos clave y en el negocio de foundry, mientras se maximizan los ahorros en costos operativos.
Objetivos de la reestructuración
Además de buscar ahorros inmediatos, el objetivo de Intel con esta reestructuración es eliminar ineficiencias, lo que incluye la reducción de áreas de gestión intermedia. Esta estrategia ha sido una promesa del nuevo CEO, Lip-Bu Tan, quien se ha comprometido a revertir la situación de la empresa hacia la rentabilidad.
La situación de Intel refleja un cambio en la industria tecnológica, donde la adaptabilidad y la eficiencia son cruciales para sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo. La empresa está buscando no solo sobrevivir, sino también posicionarse como líder en un mercado en constante evolución.