La inteligencia artificial generativa (GenAI) está transformando el panorama empresarial al permitir que las organizaciones automaticen tareas rutinarias. Este avance no solo mejora la eficiencia, sino que también libera a los empleados para que se concentren en labores más creativas y estratégicas. Sin embargo, el progreso tecnológico plantea importantes interrogantes sobre su implementación efectiva en el entorno laboral.
Un reciente estudio de la Universidad Edith Cowan (ECU), publicado en la International Journal of Information Management, ha identificado obstáculos que limitan la adopción de esta innovadora tecnología. Según las proyecciones, se estima que para el año 2027, el 35% del gasto global en software de inteligencia artificial, que alcanzará los 297,9 mil millones de dólares, se destinará a soluciones de GenAI. Esto representa un aumento significativo desde el 8% registrado en 2025.
Desafíos en la adopción de GenAI
La adopción rápida de GenAI plantea preguntas sobre la preparación de las organizaciones para integrar esta tecnología. La profesora asociada Laurie Hughes de ECU observa que, aunque muchas entidades están explorando el potencial de GenAI, la transición de una fase experimental a una integración completa es un desafío considerable.
Factores que obstaculizan la implementación
Entre los retos identificados, destacan la incertidumbre tecnológica, la falta de preparación organizativa, la ausencia de marcos de gobernanza adecuados y la complejidad de alinear las capacidades de GenAI con los objetivos estratégicos de la empresa. Aunque el uso exploratorio de GenAI se ha vuelto común, el camino hacia una adopción sostenible y valiosa aún presenta importantes dificultades.
La Dra. Hughes enfatiza que el éxito en la adopción de GenAI no depende únicamente de la tecnología, sino también de la mentalidad y disposición de quienes la utilizan. La voluntad de los empleados para aceptar el cambio y adaptarse a nuevas herramientas es fundamental para determinar la eficacia de la integración de GenAI.
Fomentando una cultura de adaptación
El estudio de ECU, coautorado por los doctores Eden Li y Senali Madugoda Gunaratnege, resalta la importancia de crear un entorno que favorezca la apertura al cambio. Esto requiere un esfuerzo conjunto tanto a nivel organizativo como individual. Las empresas deben invertir en capacitación y desarrollo de habilidades, estableciendo un ambiente que fomente la experimentación y el aprendizaje continuo.
El papel del individuo en la transformación
Los individuos también pueden contribuir activamente a su adaptación. Al reconfigurar sus roles laborales para alinearse con sus fortalezas e intereses, pueden mejorar su capacidad para trabajar con tecnologías como GenAI. Esta idea coincide con investigaciones anteriores que resaltan los beneficios del job crafting como un recurso personal clave para los empleados.
La transformación exitosa ocurre cuando las iniciativas organizativas y el empoderamiento individual se unen, creando un entorno dinámico que respalda el desarrollo continuo de habilidades. De esta manera, las organizaciones pueden implementar cambios estructurales mientras los empleados se apropian de su propio proceso de adaptación.
La inteligencia artificial como apoyo, no como reemplazo
La conversación sobre GenAI ha evolucionado hacia una perspectiva que reconoce que la tecnología no necesariamente reemplaza a los empleados, sino que puede potenciar sus esfuerzos. La Dra. Hughes aconseja a los trabajadores que vean la inteligencia artificial como una herramienta que puede facilitar su trabajo, no como una solución mágica que resuelve todos los problemas.
Cuando se utiliza correctamente y con plena conciencia de sus limitaciones, la inteligencia artificial puede simplificar tareas cotidianas, permitiendo que los seres humanos se concentren en trabajos de mayor valor y creatividad. Este cambio de enfoque es esencial para maximizar el potencial de GenAI en el ámbito empresarial.
					

