La startup de alquiler de coches Kyte ha tomado una decisión drástica: cierra sus puertas casi un año después de haber hecho despidos masivos y de haberse retirado de la mayoría de sus operaciones en Estados Unidos. ¿Qué pasó con esta empresa que prometía revolucionar el servicio de alquiler de coches a domicilio? Ahora, se encuentra en una situación crítica, habiendo vendido su lista de clientes a Turo en julio, solo para entrar en un proceso de administración en California.
Detalles del cierre de Kyte
Según una notificación enviada a los acreedores, Kyte incumplió algunos de sus préstamos a principios de este año. ¿El resultado? Su principal prestamista recuperó y liquidó la flota de vehículos de la compañía. A pesar de que el consejo de administración buscó diversas soluciones para mantener a flote la empresa, no logró asegurar el financiamiento necesario y finalmente decidió cerrar definitivamente.
Los usuarios que habían reservado viajes antes del cierre están más que frustrados. Muchos esperan reembolsos por cientos de dólares. Mientras algunos han logrado realizar un contracargo a través de sus compañías de tarjetas de crédito, otros no han tenido suerte en recuperar su dinero. Nikolaus Volk, CEO de Kyte, sugirió que los contracargos podrían ser la forma más rápida para que los clientes recuperen sus fondos. ¿Te imaginas la incertidumbre que sienten al ver que su dinero podría estar en el limbo?
Un vistazo a la historia de Kyte
Fundada en 2019, Kyte ofrecía un servicio de alquiler de coches a demanda, con entrega directa a los hogares de los clientes. A diferencia de servicios como Turo, que opera bajo un modelo peer-to-peer, Kyte controlaba su propia flota de vehículos. La startup creció a pasos agigantados, expandiéndose a 14 mercados y recaudando más de 300 millones de dólares en financiamiento, posicionándose como el “mejor competidor de Hertz”. Sin embargo, la situación comenzó a complicarse en 2024, cuando Volk admitió que la empresa enfrentaba dificultades para generar flujo de caja libre en ciudades clave como Atlanta, Chicago, Boston y Washington D.C.
En un intento por salvar el negocio, el equipo de Kyte consideró la posibilidad de vender la empresa, pero finalmente decidieron reestructurarse y enfocarse en alcanzar la rentabilidad en sus dos mercados más grandes: San Francisco y Nueva York. Pero, ¿habrá sido suficiente para cambiar su destino?
El contexto del sector de alquiler de coches
Kyte no es la única startup en este sector que ha enfrentado dificultades. Getaround, un servicio de alquiler de vehículos peer-to-peer, cerró sus operaciones en EE. UU. en febrero de este año para concentrarse en su negocio europeo. Además, Scott Painter, fundador de TrueCar, se alejó de las suscripciones de vehículos en 2024 tras no poder consolidar su nuevo proyecto, Autonomy.
La situación de Kyte refleja un panorama complicado para las startups de alquiler de coches en Estados Unidos. La feroz competencia y la falta de financiamiento han llevado a varias empresas a la bancarrota. Las quejas de los clientes y la incapacidad para mantener un flujo de efectivo saludable son problemas recurrentes en este sector. ¿Estamos viendo el final de una era, o es solo el comienzo de algo nuevo en el mundo de los alquileres de coches?