El célebre artista James Sanborn ha decidido subastar el mensaje oculto de su famosa escultura Kryptos, que se encuentra en la sede de la CIA. Desde que se reveló, este enigma ha cautivado tanto a criptógrafos aficionados como a expertos, quienes han logrado descifrar tres de los cuatro paneles de texto cifrado. Pero el cuarto panel, conocido como K4, sigue siendo un misterio. Sanborn, que es el único que conoce el contenido de este mensaje, ha anunciado que la subasta se llevará a cabo en noviembre, justo para su próximo cumpleaños número 80. ¿Te imaginas ser el afortunado que desentrañe este secreto?
La subasta del secreto de K4
En sus propias palabras, Sanborn ha declarado: “Estoy subastando el texto en claro de 97 caracteres del K4, que es el secreto de Kryptos”. Además, el artista incluirá una placa de metal curvada que utilizó como muestra para el panel que actualmente se encuentra en la CIA. Esta decisión responde a su deseo de tener control sobre la revelación del mensaje y a la incertidumbre financiera que enfrenta al acercarse a la jubilación. ¿No es interesante cómo el arte puede estar tan ligado a la economía personal?
La subasta será gestionada por RR Auction y se espera que el precio de reserva esté alrededor de los 300,000 dólares. Sanborn confía en que el comprador no solo disfrute de la emoción de conocer la solución, sino que también ayude a gestionar las consultas de la comunidad de entusiastas que intentan descifrar el código. A pesar del intenso trabajo que ha conllevado este enigma, Sanborn cree que podría facilitarse en el futuro, incluso con la ayuda de inteligencia artificial, un tema que ha discutido con un experto en el campo. ¿Te imaginas que la tecnología ayude a resolver un misterio tan antiguo?
Un legado en riesgo
La venta del secreto de Kryptos también ha suscitado preocupaciones sobre quién podría convertirse en el nuevo poseedor del mensaje. Sanborn recuerda el escándalo de Martin Shkreli, quien adquirió un álbum de Wu-Tang Clan, y cómo eso afectó la percepción pública del artista. Aunque Sanborn asegura que su venta no vendrá con condiciones, la incertidumbre sobre el futuro de K4 persiste. En el pasado, se creía que solo una persona más tenía la solución: William Webster, exdirector de la CIA, quien recibió un sobre sellado de Sanborn durante la inauguración de la escultura. Sin embargo, tras la muerte de Webster, el destino de ese sobre sigue siendo un misterio.
Sanborn ha afirmado que no ha informado formalmente a la CIA sobre su decisión de subastar el mensaje, a pesar de que la agencia podría sentirse avergonzada por no tener conocimiento de ello. “No hay duda de que puedo hacerlo; tengo derechos sobre el texto”, explica. Sin embargo, la paranoia sobre quién podría apoderarse del secreto de la CIA, como un oligarca ruso, ha generado inquietudes. ¿Qué pasaría si el mensaje cae en las manos equivocadas?
El misterio de Kryptos persiste
La gran pregunta que queda en el aire es: ¿la obtención del texto completo de K4 realmente resolverá el misterio de Kryptos? Sanborn ha insinuado que el texto podría ser una instrucción sobre cómo resolver el enigma y que podría implicar otros elementos de la instalación, además de la escultura de metal en forma de S. En un comunicado, Sanborn afirmó: “Incluso cuando K4 se haya resuelto, su enigma persistirá como K5”. Además, aclaró que no es necesario tener acceso físico a las instalaciones de la CIA para comprender la solución. ¿Te gustaría ser parte de esta historia?
Al final, Sanborn espera que el futuro propietario decida mantener el secreto. “Si no tienes los secretos, no tienes poder”, concluye. La subasta promete ser un evento significativo que podría cambiar el rumbo de la historia de Kryptos y revelar un misterio que ha intrigado a muchos durante décadas. ¿Quién será el afortunado en descubrirlo?