La segunda temporada de The Last of Us ha llegado con una serie de nuevos personajes y facciones que enriquecen la narrativa post-apocalíptica. Uno de los grupos más intrigantes que se presentan son los Seraphites, también conocidos como «Scars». Este grupo, que se caracteriza por su vestimenta con capuchas y marcas faciales, representa un nuevo desafío para los protagonistas, Ellie y Dina.
¿Quiénes son los Seraphites?
Los Seraphites son un grupo que vive en la naturaleza, alejados de la tecnología moderna. En la temporada 2, episodio 3, se introducen a través de un encuentro en un sendero forestal hacia Seattle. Cada miembro del grupo lleva un símbolo extraño en su vestimenta y presenta cicatrices faciales auto infligidas, lo que les ha valido el apodo de «Scars». Estas marcas parecen ser parte de un rito de iniciación, conocido como «mortificación sagrada», que se menciona en el episodio 4.
Creencias y liderazgo de los Seraphites
La espiritualidad de los Seraphites es un aspecto fascinante que se explora en la serie. Siguen a un líder conocido como «El Profeta», cuyas enseñanzas son fundamentales para su forma de vida. En el episodio 3, se revela que el Profeta ha estado muerto durante diez años, pero su legado sigue vivo entre sus seguidores. La relación entre los Seraphites y su líder es compleja; ellos creen que su misión es mantener viva la esencia del Profeta, obedeciendo sus enseñanzas y protegiéndose a sí mismos.
Conflictos con los Wolves
La rivalidad entre los Seraphites y los Wolves (Washington Liberation Front) es palpable a lo largo de la temporada. En el episodio 3, el líder de los Seraphites ordena a su grupo que se esconda al detectar la presencia de los Wolves, lo que indica un temor hacia ellos. Este conflicto se intensifica cuando Ellie y Dina descubren a un grupo de Seraphites asesinados, sugiriendo que los Wolves son una amenaza real y mortal. La brutalidad de la guerra entre estos dos grupos se refleja en las escenas impactantes que muestran la violencia y el terror que ambos lados infligen.
La narrativa de The Last of Us continúa desarrollándose, y los Seraphites se han convertido en un elemento crucial que añade profundidad a la historia. Con cada episodio, se revelan más detalles sobre sus creencias, sus luchas y su lugar en este mundo devastado. La serie no solo ofrece entretenimiento, sino que también invita a la reflexión sobre la naturaleza humana en tiempos de crisis.