En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha cobrado una gran relevancia en diversas industrias. Desde la creación de arte generado por IA hasta la implementación de chatbots en atención al cliente, parece que cada sector se encuentra en la antesala de una transformación significativa. Sin embargo, este fenómeno despierta recuerdos de promesas pasadas, como las que ofrecía la tecnología blockchain, que, aunque inicialmente prometedora, no cumplió con las expectativas de muchos.
Las promesas de la inteligencia artificial
La IA no es solo un tema recurrente en nuestras redes sociales; también está atrayendo una cantidad considerable de inversión. Los CEOs de empresas están proclamando que sus compañías son «primero IA». Pero para aquellos que han sido testigos de la efervescencia de tecnologías previas que se desvanecieron, hay una sensación de déjà vu que resuena. Por ejemplo, en 2017, la blockchain prometía revolucionar sectores completos. Empresas que añadieron «blockchain» a su nombre vieron cómo sus acciones se disparaban, independientemente de si realmente utilizaban la tecnología o no.
Entendiendo el ciclo del hype tecnológico
El ciclo del hype tecnológico, conceptualizado por la firma de investigación Gartner, ilustra cómo las tecnologías emergentes suelen ser levantadas por promesas exageradas y expectativas infladas, para luego caer en la desilusión antes de encontrar aplicaciones que sean realmente útiles. Reconocer estos signos es fundamental para diferenciar entre cambios tecnológicos genuinos y modas pasajeras impulsadas por inversiones especulativas y marketing efectivo. Esta distinción puede marcar la diferencia entre tomar decisiones empresariales acertadas y cometer errores costosos.
Ejemplos de hype y desilusión
Un caso notorio fue el de Meta, que invirtió más de 40 mil millones de dólares en la idea del metaverso, persiguiendo un hype que eventualmente decidieron abandonar. En su momento, la blockchain era el foco principal, presentada como una tecnología revolucionaria que ofrecía métodos descentralizados para registrar y verificar transacciones. Sin embargo, muchas empresas que se apresuraron a adoptar blockchain encontraron que las soluciones que ofrecía no se alineaban con los problemas reales de la industria.
Un patrón repetido
A medida que avanzamos a 2023, observamos un patrón similar con la IA. Por ejemplo, BuzzFeed vio cómo sus acciones aumentaron más del 100% tras anunciar el uso de IA para generar contenido. Sin embargo, los resultados fueron en su mayoría negativos. La empresa enfrentó problemas de credibilidad, y su división de noticias finalmente cerró. Estos incidentes no son aislados; son señales de que la IA, al igual que la blockchain, puede estar siendo sobrevalorada.
La importancia de la implementación adecuada
Las empresas a menudo caen en la trampa de tener expectativas infladas y una visión a corto plazo, lo que puede resultar en implementaciones fallidas. Las promesas de transformación a menudo se presentan sin una infraestructura adecuada ni planificación. Las empresas lanzan sistemas no probados, subestiman la complejidad y esperan que la novedad por sí sola genere un retorno de inversión. Esto resulta en decepciones, no porque la tecnología carezca de potencial, sino porque se aplica de manera demasiado amplia y apresurada.
Lecciones aprendidas
Las tecnologías, incluidas la IA y la blockchain, tienen un potencial transformador real. A menudo, simplemente necesitan tiempo para encontrar su aplicación adecuada. Aunque el hype inicial de la blockchain ha disminuido, ha encontrado nichos prácticos, como la «tokenización de activos» en los mercados financieros. De manera similar, se espera que la IA generativa siga un patrón donde la fase actual de hype ceda ante una fase más fundamentada, donde se puedan identificar las aplicaciones más adecuadas.
El futuro de la inteligencia artificial
Una de las conclusiones más claras hasta ahora es que la IA debería utilizarse para mejorar la productividad humana, no para reemplazarla. A medida que más personas expresan su resistencia a ser reemplazadas por la IA, queda claro que la supervisión humana combinada con la productividad mejorada por IA es el camino más viable hacia adelante. Reconocer los patrones del hype tecnológico es esencial para tomar decisiones más inteligentes y evitar caer en el mismo ciclo de desilusión que hemos visto antes.
