El Congreso de los Estados Unidos está en plena ebullición por un debate candente: la moratoria sobre la inteligencia artificial (IA) que se presenta en el marco del famoso «Big Beautiful Bill» del presidente Donald Trump. Este proyecto de ley incluye una cláusula bastante polémica que, en su versión original, proponía una pausa de diez años en las regulaciones estatales de IA. Pero, ¿qué ha llevado a que tanto republicanos como demócratas levanten la voz en contra? Ahora, con una nueva versión presentada por los senadores Marsha Blackburn y Ted Cruz, el plazo se ha acortado a cinco años y se han añadido varias excepciones, aunque la oposición sigue siendo feroz.
Los cambios en la moratoria de IA
La cláusula de moratoria, que defiende el asesor de IA de la Casa Blanca, David Sacks, no ha logrado convencer a un amplio espectro de legisladores. De hecho, 40 fiscales generales estatales y la representante Marjorie Taylor Greene han expresado su descontento. La propuesta inicial de diez años fue vista como un exceso, lo que llevó a Blackburn y Cruz a presentar una versión revisada el domingo por la noche. Sin embargo, esta modificación no ha calado hondo y las críticas persisten.
Este lunes, para sorpresa de muchos, Blackburn se mostró en desacuerdo con la versión revisada. “Aprecio los esfuerzos del presidente Cruz por encontrar un lenguaje que permita a los estados proteger a sus ciudadanos de los abusos de la IA, pero el lenguaje actual no es aceptable para quienes más necesitan estas protecciones”, afirmó. Su preocupación radica en que esta moratoria podría permitir que las grandes empresas tecnológicas continúen explotando a los más vulnerables, como los niños y los creadores de contenido. ¿Es esto lo que queremos para el futuro de la tecnología?
Reacciones y consecuencias de la moratoria
A pesar de las excepciones introducidas, la reacción ha sido contundente. Diversos grupos y personas han calificado la cláusula como un «sobrepaso federal peligroso», alertando sobre sus implicaciones. Críticos como la senadora Maria Cantwell advierten que el lenguaje de la moratoria podría crear un nuevo escudo contra la litigación y la regulación estatal, generando un vacío legal en la protección de los ciudadanos. ¿Estamos dispuestos a arriesgar nuestra seguridad por una regulación laxa?
Danny Weiss, director de defensa de la organización Common Sense Media, enfatizó que la nueva versión sigue siendo “extremadamente amplia” y “podría afectar casi todos los esfuerzos para regular la tecnología en términos de seguridad”. Estas preocupaciones se ven acentuadas por un lenguaje que impide que las leyes estatales impongan cargas “desproporcionadas” a los sistemas de IA. ¿Qué significa esto para el futuro de nuestras normativas?
El futuro de la moratoria y la legislación de IA
El lunes, Cantwell y el senador Ed Markey presentaron una enmienda para eliminar por completo la moratoria de IA del proyecto de ley, describiéndola como “un lobo con piel de oveja”. Esta enmienda busca proteger a los estados de la influencia federal que podría derivar de la moratoria. “El lenguaje todavía permite a la administración Trump utilizar la financiación federal de banda ancha como un arma contra los estados”, declaró Markey, subrayando la urgencia de la situación.
En un giro inesperado, Blackburn y Cantwell también se unieron para presentar su propia enmienda para eliminar la moratoria. La situación se complica a medida que el tiempo avanza y el Congreso intenta aprobar el «Big Beautiful Bill» antes del receso por el Día de la Independencia. La votación sobre la enmienda se espera que se realice pronto, lo que podría cambiar el rumbo de la legislación sobre IA en el país. ¿Qué opinas tú de todo esto? Este es un tema que afectará a todos nosotros, y es hora de estar atentos.