Esta semana, miles de personas en los Estados Unidos salieron a las calles para manifestarse contra las políticas migratorias de la administración Trump, uniéndose a un movimiento de resistencia que comenzó en Los Ángeles. Una de las imágenes más compartidas de la ciudad es la de cinco robotaxis de Waymo que fueron vandalizados y prendidos fuego. Este incidente se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles de las manifestaciones hasta ahora, lo que llevó a Waymo a suspender temporalmente sus servicios en varias partes de la ciudad y en San Francisco el lunes.
Incidente emblemático y su significado
Los vehículos de Waymo quemados han generado nuevas interrogantes sobre qué tipo de tecnología pueden utilizar las autoridades para vigilar a los manifestantes y potencialmente recopilar evidencia para realizar arrestos. Según la página web de Waymo, sus últimos coches autónomos cuentan con 29 cámaras externas, que ofrecen “una vista de 360° alrededor del vehículo”, además de un número desconocido de cámaras internas. En los últimos años, Waymo ha compartido repetidamente grabaciones de video con la policía tras recibir solicitudes legales formales, aunque no está claro con qué frecuencia la compañía, que es propiedad de Alphabet, la empresa matriz de Google, cumple estas demandas.
El uso de grabaciones y la privacidad
A diferencia de Google, Waymo no revela cuántas solicitudes legales recibe ni cómo responde a ellas. Cuando la policía obtiene grabaciones, también puede combinarlas con otras tecnologías, como el reconocimiento facial o herramientas no biométricas para identificar y rastrear personas en clips de video. No se sabe cuánto, si es que alguna grabación, de los Waymos quemados en Los Ángeles pudo haber sido destruida junto con los coches. Waymo no especifica si los datos recopilados por sus robotaxis se almacenan localmente en el vehículo o externamente en la nube.
Colaboración con las autoridades y su impacto
La compañía había informado anteriormente al Washington Post que “los datos de las cámaras interiores” no se almacenan junto a los datos de las cámaras externas. Waymo declinó responder preguntas sobre cuántas cámaras tiene dentro de sus vehículos, cuánto tiempo se retiene el material grabado y si alguna vez ha entregado grabaciones a las autoridades federales o a una rama del ejército estadounidense. Sin embargo, se destacó que el equipo de ingeniería de la compañía a veces utiliza información de sensores, incluidas grabaciones de video y otros datos, para realizar simulaciones con el objetivo de mejorar su tecnología, estableciendo límites sobre quién puede acceder a esos datos y cuánto tiempo se retienen.
Operaciones de Waymo y su relación con la ley
El servicio de robotaxis de Waymo está disponible actualmente en el área metropolitana de Phoenix y en partes de San Francisco, Los Ángeles y Austin. Desde su relativamente corto tiempo de operación en ciudades estadounidenses, ha mostrado disposición para cumplir con las solicitudes de grabaciones de las fuerzas del orden. Los oficiales de los departamentos de policía de Mesa y Chandler, en Arizona, han estado solicitando y utilizando grabaciones de Waymo para investigaciones criminales desde 2016, o aproximadamente desde que los vehículos comenzaron a operar en esas localidades. En 2022, la policía informó que habían utilizado el material en varios casos, incluyendo un incidente de agresión vial.
Investigaciones y vigilancia en el contexto actual
En mayo de 2022, dos meses después de que Waymo comenzara operaciones limitadas de robotaxis en San Francisco, Vice reportó que un documento de capacitación para la policía de San Francisco les indicaba que los “vehículos autónomos” tienen grabaciones que a veces pueden “ayudar con pistas investigativas”. Hasta 2023, Waymo había recibido al menos nueve órdenes de registro en San Francisco y en el condado de Maricopa, sus mercados principales en ese momento. Uno de los casos involucró el asesinato de un conductor de Uber en 2021. Aunque la policía de San Francisco afirmó que no podían identificar un vehículo de Waymo que estuviera cerca de la escena del crimen, un oficial argumentó que existía “razón probable” de que los vehículos de Waymo estuvieran “circulando por la zona” y tuvieran grabaciones del víctima, posibles sospechosos y la escena del crimen, según una orden de registro vista por Bloomberg.
Conclusiones sobre la vigilancia y el futuro
Waymo cumplió y proporcionó grabaciones, pero finalmente no condujo al arresto del sospechoso, quien fue condenado por el asesinato en 2023. El año pasado, se reportó que Waymo había demandado a dos individuos por presuntamente vandalizar sus vehículos en San Francisco y tenía grabaciones de las cámaras de los incidentes alegados. Las prácticas de grabación y recopilación de datos de Waymo no son únicas, ya que todos los vehículos con capacidades de conducción autónoma dependen de una combinación de lidar, radar y datos de video para operar. Propietarios privados de vehículos equipados con cámaras también pueden entregar voluntariamente grabaciones a las autoridades.
Por ejemplo, la policía de Berkeley, CA, ha recibido al menos dos conjuntos de grabaciones de un propietario de un Tesla Cybertruck que afirmó que su coche fue vandalizado dos veces este año, según documentos obtenidos por WIRED a través de una solicitud de registro público. Este panorama de vigilancia tecnológica, en un contexto de creciente resistencia social, plantea preguntas cruciales sobre la privacidad y la ética en la intersección entre tecnología y derechos civiles.
