En situaciones de desastre, como terremotos o explosiones, el tiempo es esencial. Los primeros 72 horas son cruciales para encontrar sobrevivientes, ya que las posibilidades de rescate disminuyen drásticamente después de este periodo. Ante esta urgencia, se han desarrollado tecnologías innovadoras que prometen revolucionar las operaciones de búsqueda y rescate.
Desarrollo de robots para rescate
Con el objetivo de mejorar la seguridad y la eficacia en las misiones de rescate, un consorcio de investigadores europeos y japoneses ha trabajado en el desarrollo de robots miniaturizados, equipados con sensores avanzados. Estos robots están diseñados para ayudar a los equipos de rescate a localizar a las personas atrapadas bajo escombros tras un desastre. La colaboración se enmarca dentro del proyecto CURSOR, que ha reunido a organizaciones de rescate, institutos de investigación y empresas de varios países, incluidos seis de la Unión Europea, Noruega y el Reino Unido.
El robot SMURF
Uno de los principales avances es el robot conocido como SMURF (Soft Miniaturized Underground Robotic Finder), que tiene la capacidad de navegar a través de edificios colapsados y montones de escombros. Este dispositivo permite a los equipos de rescate realizar tareas desde una distancia segura, evitando así ponerse en peligro en entornos inestables. La idea es que los operadores controlen el robot desde lejos, lo que minimiza los riesgos durante las primeras etapas de la operación de rescate.
Características del robot
El SMURF es ligero y compacto, con un diseño de dos ruedas que le permite moverse sobre escombros y escalar obstáculos pequeños. Está equipado con cámaras de video y térmicas, micrófonos y altavoces para comunicación bidireccional, además de un sensor químico llamado SNIFFER. Este último tiene la capacidad de detectar sustancias que emiten los humanos, como el dióxido de carbono y el amoníaco, y puede diferenciar entre personas vivas y fallecidas.
Pruebas de campo y resultados
Las pruebas de campo han demostrado que el SNIFFER proporciona información valiosa, ayudando a priorizar a aquellos que aún están con vida. Además, se integraron drones al sistema para facilitar el transporte de los robots a las áreas más críticas, haciendo más eficiente la logística de rescate. Los drones actúan como un centro de comunicaciones volador, conectando los dispositivos en el suelo con el centro de mando del equipo de rescate.
Impacto y futuro de la tecnología de rescate
A medida que estas tecnologías avanzan, se espera que transformen la manera en que se realizan las operaciones de rescate en desastres naturales. Aunque el kit de rescate aún no está disponible comercialmente, ha suscitado un gran interés a nivel mundial, con numerosas solicitudes para adquirirlo. Los investigadores esperan asegurar más financiamiento para mejorar la tecnología y llevarla al mercado, lo que podría marcar un antes y un después en la respuesta ante emergencias.