El clima en Finlandia es conocido por su dureza, pero eso no ha detenido el avance tecnológico en la entrega de alimentos. En Helsinki, tras la conferencia anual Slush, se presentó una colaboración entre Manna, una firma irlandesa de entrega por drones; Wolt, una plataforma de entrega de alimentos perteneciente a DoorDash; y Huuva, una startup local. Este trío busca transformar la experiencia de pedir comida a domicilio, incluso en días lluviosos.
Huuva, cuyo nombre se traduce como campana de cocina, ha evolucionado desde sus inicios como una cocina en la nube. En, recibió una ronda de inversión inicial liderada por General Catalyst. Su objetivo es ofrecer buena comida en las zonas suburbanas, donde la variedad culinaria es escasa en comparación con la capital. El uso de drones se presenta como una solución eficaz para acelerar la entrega de pedidos y diversificar las opciones para los residentes de Espoo, un área metropolitana de Helsinki.
La logística de la entrega con drones
La plataforma Wolt ha comenzado a informar a sus clientes que, cuando sea posible, sus pedidos serán enviados por un dron. Este sistema se ha implementado en Niittari, Espoo, una ubicación ideal para entregas rápidas. El impacto de los drones se traduce en una mayor variedad de opciones gastronómicas para los usuarios, quienes ahora pueden recibir platos de diversas marcas asociadas con Huuva, así como productos de supermercado.
Detalles sobre el funcionamiento de los drones
Los drones de Manna han demostrado ser efectivos en Dublín, donde han realizado más de 50,000 entregas. En Finlandia, el proceso se ha desarrollado rápidamente tras obtener los permisos necesarios. Desde febrero, los drones operan en Espoo, lanzándose desde una plataforma compartida con la tienda de comestibles Wolt Market. Cada dron puede transportar hasta 2 kg, permitiendo a los usuarios recibir tanto comida como productos de supermercado en un solo pedido.
Una de las ventajas clave de los drones es su capacidad para evitar el tráfico. Según Ville Leppälä, CEO de Huuva, esto es crucial para asegurar que los alimentos lleguen frescos a los consumidores. Además, el modelo de entrega por drones ofrece una alternativa más económica; mientras que los costos de entrega convencionales oscilan entre 5 y 6 euros, el uso de drones podría reducir ese costo a aproximadamente 1 euro.
Desafíos y soluciones en la operación de drones
A pesar del clima finlandés, Manna ha llegado preparado. Sus drones han sido diseñados y probados para resistir condiciones de viento y lluvia, y aunque la nieve representa un reto, las operaciones no se ven gravemente afectadas. En situaciones de heladas, se utilizan métodos de entrega alternativos, ya que el uso de productos químicos para descongelar no es viable en el ámbito alimentario.
El papel de la tecnología en la seguridad de las entregas
Manna no solo se enfoca en la entrega, sino también en la seguridad de sus operaciones. Cada dron es sometido a un riguroso control que incluye el intercambio de baterías para asegurar un vuelo siempre con carga completa. Además, se implementan medidas de redundancia y protocolos para manejar incidentes, incluyendo un sistema de paracaídas como última opción.
El centro de operaciones de Manna se encuentra en Irlanda, donde los operadores supervisan las rutas de vuelo mediante mapas LiDAR y planifican cuidadosamente las entregas. Si las condiciones no son favorables, el sistema redirige la entrega a un mensajero convencional. Este enfoque meticuloso ha permitido a Manna establecer un proceso de entrega que se ha vuelto rutina en la región, gestionando múltiples entregas diarias.
A medida que Huuva se prepara para fortalecer su presencia en Espoo, se considera la posibilidad de abrir nuevas ubicaciones que optimicen aún más la logística de entrega. Un objetivo particular de la startup es poder colocar su logotipo en las bolsas de entrega, un paso que podría incrementar su visibilidad en el mercado.
