En la actualidad, los navegadores de internet han evolucionado notablemente, incorporando funcionalidades impulsadas por la inteligencia artificial. Sin embargo, estos avances tecnológicos no solo traen beneficios, sino que también abren la puerta a nuevas vulnerabilidades de seguridad. Recientes investigaciones, especialmente las realizadas por la empresa de seguridad SquareX, han alertado sobre un tipo de ataque conocido como spoofing, que puede eludir las defensas antivirus tradicionales.
Este fenómeno ocurre cuando una extensión aparentemente inofensiva coloca una barra lateral falsa sobre la interfaz del navegador. Esto permite que los atacantes intercepten la entrada del usuario. En lugar de recibir instrucciones legítimas, los usuarios se ven expuestos a comandos maliciosos que parecen genuinos.
Cómo funcionan los ataques de spoofing
La técnica utilizada en estos ataques implica la inyección de JavaScript en las páginas web mediante las características de las extensiones. Esto resulta en la creación de una barra lateral falsa que se superpone a la interfaz real del navegador, capturando así las acciones del usuario sin que este se dé cuenta. La dificultad para detectar estos engaños radica en que la barra lateral falsa imita flujos de interacción estándar, generando confianza en el usuario.
Escenarios de ataque comunes
Los atacantes pueden dirigir a los usuarios a sitios de phishing o solicitar credenciales a través de ventanas emergentes que simulan ser legítimas. Además, pueden recolectar tokens de autorización mediante solicitudes que pretenden ser de intercambio de archivos. Las instrucciones maliciosas que se pueden implementar con este método son preocupantes, ya que en muchos casos pueden implicar la instalación de puertas traseras para el acceso remoto a los dispositivos de las víctimas.
Desafíos en la detección de amenazas
Las extensiones, en su mayoría, requieren permisos amplios, como acceso a hosts y almacenamiento, algo que generalmente se concede a herramientas de productividad. Esta tendencia disminuye la eficacia del análisis de permisos como método de detección de amenazas. Las suites antivirus convencionales y los modelos de permisos de los navegadores no están diseñados para reconocer una superposición engañosa que no altera el código del navegador en sí.
A medida que más proveedores integran barras laterales en las principales familias de navegadores, la superficie de ataque se expande, lo que dificulta aún más la seguridad. Por lo tanto, los usuarios deben ser cautelosos y tratar a estos asistentes de IA como funciones experimentales, evitando manejar datos sensibles o autorizar vínculos de cuentas a través de ellos.
Recomendaciones para la seguridad
Las organizaciones y equipos de seguridad deben reforzar la gobernanza de las extensiones, implementar controles de punto final más robustos y monitorizar actividades anormales relacionadas con OAuth. La conexión entre estos ataques y el robo de identidad se vuelve crítica cuando interfaces fraudulentas recolectan credenciales y tokens de sesión con alta precisión.
Es fundamental que las empresas desarrolladoras de navegadores establezcan mecanismos de verificación de integridad en la interfaz, mejoren la revisión de extensiones y proporcionen directrices más claras respecto a su uso aceptable. Hasta que estas medidas sean ampliamente adoptadas y auditadas, tanto los usuarios como las organizaciones deben permanecer escépticos acerca de la confianza que depositan en los agentes laterales para realizar tareas relacionadas con cuentas sensibles.
Finalmente, los equipos de seguridad y los proveedores deben priorizar mitigaciones prácticas, incluyendo auditorías de código obligatorias para componentes laterales y registros de actualizaciones transparentes que usuarios y administradores puedan revisar regularmente.


