En un giro inesperado de los acontecimientos, Meta ha solicitado a un tribunal de distrito en EE. UU. que desestime una demanda que la acusa de descargar pornografía de manera ilegal para la capacitación de sus modelos de inteligencia artificial. La controversia surgió cuando Strike 3 Holdings identificó descargas ilegales de sus películas para adultos desde direcciones IP corporativas de Meta. Además, la empresa habría intentado ocultar otras descargas utilizando una red de IPs ocultas.
La acusación de Strike 3 Holdings
Strike 3 Holdings ha presentado una demanda contra Meta, afirmando que la empresa ha utilizado contenido pornográfico sin autorización. Este material, según la acusación, habría sido empleado para desarrollar un modelo de inteligencia artificial destinado a generar contenido para adultos. La compañía sostiene que las descargas podrían ocasionar daños significativos, que ascenderían a más de 350 millones de dólares.
Por su parte, Meta ha rechazado estas acusaciones, calificándolas de infundadas y basadas en suposiciones sin fundamento. La situación se complica a medida que ambas partes se preparan para un posible enfrentamiento legal.
Respuesta de Meta a las acusaciones
Meta ha presentado una moción para desestimar la demanda interpuesta por Strike 3, argumentando que esta se basa en “conjeturas e insinuaciones”. La compañía destaca que Strike 3 ha sido calificada por algunos como un troll de derechos de autor que se dedica a presentar demandas extorsivas.
En su defensa, Meta sostiene que no existen pruebas que evidencien que la empresa haya dirigido o tenido conocimiento sobre las descargas de aproximadamente 2,400 películas para adultos que pertenecen a Strike 3.
La línea de tiempo y los argumentos de Meta
Las descargas en cuestión se habrían producido a lo largo de siete años, comenzando en 2018. Esto genera interrogantes sobre su vinculación con los esfuerzos de inteligencia artificial de Meta. La compañía subraya que sus investigaciones en modelos multimodales y video generativo iniciaron años después de esos eventos. Esta discrepancia en la línea de tiempo debilita la credibilidad de las acusaciones formuladas por Strike 3, según sostiene Meta.
Cuestionamiento de la teoría de la IA de Strike 3
Meta ha resaltado que sus políticas prohíben la generación de contenido para adultos. Esto contradice la idea de que dicho contenido podría ser útil para entrenar su IA. La evidencia presentada por Meta indica que las descargas de contenido pornográfico fueron para uso personal, y no parte de un esfuerzo coordinado para crear un vasto conjunto de datos, como sostiene Strike 3. En realidad, las descargas atribuidas a direcciones IP de Meta promedian apenas 22 descargas anuales.
Responsabilidad de Meta en el Controversia
La defensa de Meta sostiene que no se puede establecer una conexión clara entre sus empleados y las descargas mencionadas. La compañía argumenta que Strike 3 no ha identificado a ninguna persona en particular que haya utilizado las direcciones IP de Meta, ni ha demostrado que estas personas trabajaran para la empresa o que tuvieran algún papel en el desarrollo de modelos de IA.
Además, Meta enfatiza que su red es empleada a diario por miles de empleados, contratistas, visitantes y terceros. Esto significa que cualquier persona, incluso aquellos ajenos a la compañía, podría haber realizado las descargas en cuestión.
La confusión sobre la red de IPs ocultas
Uno de los aspectos más desconcertantes para Meta es la afirmación de Strike 3 sobre la existencia de una red de IPs ocultas. La empresa se pregunta: ¿por qué, si realmente buscaba ocultar las descargas de contenido, utilizaría direcciones IP corporativas que son tan fáciles de rastrear? Este argumento cuestiona la teoría de Strike 3 sobre el uso de material pornográfico para entrenar su inteligencia artificial.
Finalmente, Meta sostiene que Strike 3 no puede exigir que la empresa sea más efectiva en la supervisión de su red. Monitorear cada archivo descargado sería una tarea compleja e invasiva. La compañía espera que el tribunal reconozca que Strike 3 no ha proporcionado evidencia suficiente para respaldar sus reclamos, y que, por lo tanto, la demanda debe ser desestimada.
Para Meta, el triunfo en este caso no solo significa evitar pérdidas económicas. También es una forma de reafirmar su compromiso de que sus herramientas de video basadas en IA no generen contenido explícito. Esto es crucial, sobre todo en un entorno regulatorio que se vuelve cada vez más estricto.


