El transporte marítimo es responsable de aproximadamente el 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y hoy más que nunca, se enfrenta a un llamado urgente para reducir su huella de carbono. En este panorama, el metanol se presenta como un combustible alternativo prometedor que podría transformar la manera en que navegan los buques. En el puerto de Oxelösund, Suecia, se están llevando a cabo pruebas con embarcaciones que utilizan motores alimentados por metanol, en una iniciativa que busca demostrar su viabilidad y escalabilidad.
Innovación en el puerto de Oxelösund
En el bullicioso puerto de Oxelösund, un pequeño barco piloto de color naranja realiza pruebas cruciales. Este buque, en lugar de depender del tradicional y contaminante diésel, utiliza un motor alimentado por metanol, un combustible que se perfila como una opción más limpia. ¿Te imaginas un transporte marítimo más ecológico? Expertos en sostenibilidad aseguran que el metanol podría reducir las emisiones del sector en más de un 80%.
Un equipo internacional de investigadores trabaja en la creación de kits de retrofitting universales y escalables que permitirán a los buques adaptarse al uso de metanol en un amplio rango de potencias, desde 200 kW hasta 4 MW. Esta investigación forma parte del esfuerzo conjunto conocido como FASTWATER, que se centra en todos los aspectos de la transición hacia el metanol como combustible limpio para la navegación.
Desafíos y oportunidades en la transición
Sin embargo, no todo es sencillo. Uno de los principales retos en la conversión de la industria marítima hacia fuentes de energía limpias es el espacio necesario para almacenar la energía requerida para propulsar embarcaciones de gran tamaño. El profesor Sebastian Verhelst, coordinador del proyecto, señala que la baja densidad energética de las baterías dificulta la electrificación de grandes buques. Pero aquí es donde el metanol brilla, ya que su formato más compacto ofrece una solución más práctica.
El equipo de FASTWATER ha diseñado sistemas de propulsión de metanol para diferentes tipos de embarcaciones, incluyendo un barco de crucero en Alemania y un buque de la guardia costera en Grecia. En Suecia, por ejemplo, se logró una modificación exitosa al reemplazar el motor diésel del barco piloto por uno de metanol, lo que requirió adaptaciones técnicas y reentrenar a la tripulación para manejar el nuevo combustible. ¿Te imaginas ser parte de esa transición?
El futuro del metanol y la sostenibilidad
A pesar de los avances, el suministro de metanol verde, esencial para que esta transición sea realmente sostenible, sigue siendo limitado. Para que el metanol cumpla con su promesa ecológica, debe producirse de manera responsable, ya sea a través de e-metanol, que utiliza CO₂ capturado y hidrógeno renovable, o biometanol, derivado de biomasa sostenible o residuos. Actualmente, el metanol utilizado en el barco piloto sueco proviene de bioproductos de pulpa de madera, cerrando así el círculo de sostenibilidad.
Las legislaciones climáticas de la UE, como el paquete Fit for 55, fomentan el uso de combustibles renovables en el transporte marítimo, estableciendo objetivos de emisiones y ofreciendo incentivos. Sin embargo, será crucial que el suministro de metanol verde se expanda para satisfacer la creciente demanda. A medida que los grandes operadores navales comienzan a comprometerse con el metanol, se espera que se produzcan avances significativos en un futuro cercano. ¿Estás listo para ser parte de esta revolución marítima?