La reciente intervención de Narayana Murthy, cofundador de Infosys, ha reavivado una discusión que muchos pensaban ya cerrada. Al proponer un horario laboral de 72 horas semanales, Murthy parece ignorar las evidencias que demuestran los efectos perjudiciales de jornadas excesivas. Esta vez, hizo hincapié en el modelo 996 utilizado en ciertas regiones de China, donde los empleados trabajan de 9 a 9, seis días a la semana.
La relación entre trabajo y progreso
En sus declaraciones, Murthy vinculó la duración de la jornada laboral con el progreso nacional y la innovación. Según él, un mayor número de horas de trabajo refleja un compromiso genuino con la productividad. Murthy ha defendido durante años que el trabajo arduo es la clave para el crecimiento económico, afirmando: «Ningún individuo, comunidad o país ha prosperado sin esfuerzo».
Sin embargo, su propuesta de extender el horario laboral parece contradecir los esfuerzos globales por mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
A pesar de sus afirmaciones sobre el valor del esfuerzo, muchos expertos sugieren que la productividad no siempre está correlacionada con horas adicionales de trabajo.
El modelo 996 y sus consecuencias
El modelo 996 fue prohibido en China en debido a sus implicaciones negativas para la salud de los trabajadores. La Organización Mundial de la Salud advierte que las jornadas laborales que superan las 55 horas semanales pueden aumentar el riesgo de problemas serios de salud.
Este tipo de régimen ha llevado a situaciones de estrés extremo, alteraciones en la vida familiar y otros problemas sociales graves.
Las comparaciones de Murthy con el modelo chino no solo parecen inapropiadas, sino que también ignoran el hecho de que muchos de estos horarios son ilegales. Las regulaciones laborales en China permiten un máximo de 40 horas semanales, con compensaciones obligatorias por horas extras. La realidad es que muchas empresas ignoran estas leyes, creando una cultura laboral tóxica que Murthy parece querer replicar.
Alternativas a las largas jornadas laborales
La investigación reciente respalda la idea de que jornadas laborales más cortas pueden ser más efectivas. Por ejemplo, un experimento realizado en Islandia demostró que un horario de trabajo de cuatro días a la semana resultó en una mayor estabilidad emocional y en un incremento o estabilidad en la producción. Del mismo modo, Microsoft Japón experimentó con una semana laboral reducida y reportó un aumento significativo en la productividad.
Estos hallazgos sugieren que el enfoque de Murthy podría estar desactualizado. La idea de que trabajar más horas siempre se traduce en mejores resultados es un mito en el que muchas organizaciones están empezando a dejar de creer.
El impacto de la tecnología en el trabajo
Con la creciente adopción de herramientas tecnológicas, especialmente la inteligencia artificial, el panorama laboral está cambiando rápidamente. Sin embargo, la presión por adoptar estas tecnologías debería ir acompañada de un enfoque en la salud y el bienestar de los empleados. Si bien las herramientas de productividad pueden optimizar tareas, no eliminan los riesgos asociados con las jornadas laborales extensas.
La comunidad tecnológica enfrenta un dilema: ¿se debe priorizar la eficiencia sobre la salud de los trabajadores? Los resultados de la presión constante para aumentar la productividad han llevado a un aumento en los niveles de agotamiento y estrés entre los desarrolladores, lo que contradice la premisa de Murthy sobre la necesidad de trabajar más horas.
Reacciones a las propuestas de Murthy
La reacción a las declaraciones de Narayana Murthy ha sido abrumadoramente negativa. Muchos en la comunidad tecnológica han criticado su perspectiva, considerándola un enfoque anticuado y potencialmente dañino. La idea de un horario de trabajo de 12 horas, de 9 a 9, seis días a la semana, ha sido calificada por algunos como una forma de dictadura laboral.
Los críticos argumentan que esta mentalidad no solo perjudica la salud de los empleados, sino que también limita las oportunidades laborales para nuevas generaciones. Si los empleados actuales están sobrecargados de trabajo, se crearán menos empleos, lo que podría tener un impacto negativo en el futuro del mercado laboral en India.
En conclusión, la propuesta de Murthy de extender las horas de trabajo en India, lejos de ser una solución, podría acentuar problemas ya existentes en el ámbito laboral. La búsqueda de un equilibrio entre trabajo y vida personal se vuelve más crucial que nunca en un mundo donde la salud mental y física de los empleados debe ser una prioridad.
