El pasado jueves, Navan, una plataforma enfocada en viajes y gastos corporativos, realizó su debut en el Nasdaq, enfrentando retos significativos. En su primer día de transacciones, las acciones de la compañía cayeron un 20% respecto a su precio inicial de $25, lo que llevó su valoración a aproximadamente $4.7 mil millones. Este descenso no solo sorprende por su magnitud, sino que también pone de manifiesto la incertidumbre que rodea a la empresa tras su lanzamiento.
Navan se convirtió en la primera compañía en utilizar una nueva normativa de la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) que permite a las empresas realizar su oferta pública inicial durante un shutdown gubernamental. A diferencia del proceso tradicional de IPO, que requiere revisión y aprobación por parte de la SEC, este nuevo método permite una aprobación automática 20 días después de la presentación de documentos, facilitando así el proceso para las empresas.
Implicaciones del nuevo enfoque de IPO
A pesar de las ventajas que ofrece este innovador mecanismo, existen riesgos asociados. La SEC puede revisar los documentos posteriormente y, si encuentra alguna deficiencia material o problemas no divulgados, la empresa podría verse obligada a corregir sus declaraciones. Esto podría impactar negativamente en el precio de las acciones y abrir la puerta a posibles litigios.
Decisión de Navan ante la incertidumbre
A pesar de estas consideraciones, Navan decidió seguir adelante con su IPO, fundamentalmente porque gran parte de sus documentos ya habían sido revisados por el personal de la SEC antes del shutdown que comenzó el 1 de octubre. Esta situación ha creado un ambiente de incertidumbre que probablemente influye en la reacción del mercado ante la oferta de Navan.
El futuro de Navan y el impacto en otras startups
La caída en el valor de las acciones de Navan está siendo observada de cerca por otras startups que buscan salir a bolsa antes de que finalice el año. Las empresas que consideran una oferta pública deben evaluar si están dispuestas a enfrentar las incertidumbres regulatorias actuales o si prefieren posponer su presentación para el próximo año.
Navan ha estado esperando este momento durante varios años. Se informa que la compañía presentó su documentación confidencial para la IPO en, con la expectativa de debutar con una valoración de $12 mil millones a principios de. Anteriormente conocida como TripActions, la compañía había alcanzado una valoración de $9.2 mil millones tras una ronda de financiamiento de $154 millones en octubre de.
Clientes y tecnología innovadora
Entre los clientes de Navan se encuentran grandes nombres como Shopify, Zoom, Wayfair, OpenAI y Thomson Reuters. La compañía se destaca por su asistente impulsado por inteligencia artificial, conocido como Ava, que gestiona aproximadamente el 50% de las interacciones de los clientes relacionadas con la reserva y modificación de vuelos, hoteles y alquileres de coches. Además, su solución de gestión de gastos permite a las empresas manejar los gastos de sus empleados mediante características como el escaneo automático de recibos y la categorización de gastos.
En términos financieros, Navan reportó ingresos de $613 millones en los últimos 12 meses, lo que representa un aumento del 32%, a pesar de haber registrado pérdidas de $188 millones, según su presentación S1. Antes de su IPO, los principales inversores de capital riesgo que apoyaban a Navan incluían a Lightspeed (con una participación del 24.8%), el inversor individual Oren Zeev (con un 18.6% de participación), Andreessen Horowitz (con un 12.6%) y Greenoaks (con un 7.1%).
 
					

