Reconocida por su velocidad de internet inigualable y su amplio acceso a la banda ancha, Corea del Sur se posiciona a la vanguardia de la innovación digital. Con gigantes globales como Hyundai, LG y Samsung, el país ha adoptado la tecnología de una manera excepcional. Sin embargo, este mismo éxito lo ha convertido en un blanco atractivo para los ciberdelincuentes, exponiendo debilidades significativas en su infraestructura de ciberseguridad.
En tiempos recientes, Corea del Sur ha enfrentado una serie de ciberataques alarmantes que han comprometido diversos sectores, incluidos los servicios financieros, las telecomunicaciones e incluso agencias gubernamentales. Estos incidentes han afectado a millones de personas, generando una creciente preocupación sobre la preparación del país para defenderse de tales amenazas. A pesar de la gravedad de la situación, las respuestas de los organismos gubernamentales a menudo parecen fragmentadas y reactivas.
Fragmentación y sus consecuencias
La falta de un enfoque cohesivo en la ciberseguridad ha sido objeto de críticas que destacan los esfuerzos desarticulados entre los diferentes ministerios y agencias gubernamentales. Esta fragmentación provoca reacciones lentas ante los incidentes, ya que las organizaciones parecen operar de manera aislada en lugar de colaborar. Reportes de medios locales sugieren que, durante las crisis, las agencias a menudo dudan en tomar decisiones, esperando que otros lideren la acción.
Ausencia de un comando centralizado
Un desafío significativo es la falta de una agencia gubernamental designada para actuar como primera respuesta en caso de una crisis cibernética. Esta carencia ha dejado a las defensas de Corea del Sur luchando por mantenerse al día con sus ambiciosos objetivos digitales. Brian Pak, CEO de Theori, una firma de ciberseguridad con sede en Seúl, enfatiza que la estrategia actual del gobierno se centra más en la gestión de crisis que en considerar la ciberseguridad como un componente vital de la infraestructura nacional.
Pak, quien también asesora al comité de ciberseguridad de SK Telecom, señala que las operaciones aisladas de diversas entidades gubernamentales obstaculizan el desarrollo de defensas digitales efectivas y la capacitación de personal cualificado. Como resultado, Corea del Sur enfrenta una grave escasez de profesionales en ciberseguridad.
Desafíos en la fuerza laboral y la necesidad de un enfoque proactivo
Esta falta de talento proviene del enfoque reactivo actual hacia la ciberseguridad, que limita las oportunidades para el desarrollo de la fuerza laboral. Pak argumenta que sin la experiencia necesaria, resulta imposible establecer y mantener las medidas proactivas requeridas para adelantarse a las amenazas en constante evolución. Este ciclo de subdesarrollo se perpetúa, dificultando la creación de un ecosistema de ciberseguridad sólido.
El estancamiento político complica aún más la situación, ya que los líderes suelen optar por soluciones rápidas tras las crisis. Esta tendencia a priorizar respuestas inmediatas sobre estrategias integrales ha retrasado el trabajo a largo plazo necesario para fortalecer la resiliencia digital de Corea del Sur. Alarmantemente, este año hemos sido testigos de un incidente significativo de ciberseguridad casi cada mes, lo que plantea preguntas urgentes sobre la solidez de la infraestructura digital del país.
Iniciativas gubernamentales y direcciones futuras
Ante el aumento de las amenazas cibernéticas, el Consejo de Seguridad Nacional de la Oficina Presidencial de Corea del Sur ha tomado medidas para mejorar las defensas del país. Su reciente impulso por una estrategia coordinada y multisectorial busca unificar esfuerzos dispersos en una respuesta integral a los desafíos de ciberseguridad.
En septiembre de 2025, la Oficina de Seguridad Nacional anunció planes para implementar medidas de ciberseguridad a través de una iniciativa interagencial liderada por la oficina del presidente. Además, los reguladores informaron sobre un marco legal inminente que permitirá al gobierno iniciar investigaciones ante la primera señal de un incidente cibernético, incluso antes de que se presenten informes oficiales. Estas acciones buscan solucionar la falta de un responsable principal en los ciberataques.
Encontrando un equilibrio en la gobernanza de la ciberseguridad
Sin embargo, la fragmentación dentro del sistema de ciberseguridad de Corea del Sur genera preocupaciones sobre la responsabilidad. Concentrar toda la autoridad de decisión en una «torre de control» presidencial podría conllevar riesgos de politización y abuso de poder. Expertos sugieren que un enfoque equilibrado podría ser más efectivo: establecer un organismo central que coordine las estrategias mientras permite que agencias independientes, como KISA, gestionen las operaciones técnicas bajo directrices más claras.
Un portavoz del Ministerio de Ciencia y TIC afirmó su compromiso para enfrentar amenazas cibernéticas cada vez más sofisticadas, destacando los esfuerzos en curso para proteger tanto a las empresas como al público. A medida que Corea del Sur continúa innovando y expandiendo su paisaje digital, el camino por delante requerirá un esfuerzo conjunto para construir un marco de ciberseguridad resiliente que apoye sus ambiciones tecnológicas.