En un contexto de creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China, Nvidia ha reportado un impacto significativo en sus finanzas debido a las restricciones impuestas por la administración Trump sobre la exportación de chips. En su informe de ganancias del primer trimestre del año fiscal 2026, la compañía reveló que incurrió en un cargo de $4.5 mil millones debido a los requisitos de licencia que limitan su capacidad para vender su chip H20 AI a empresas chinas.
Impacto financiero de las restricciones
Además del cargo inicial, Nvidia también informó que no pudo enviar $2.5 mil millones adicionales en ingresos relacionados con el chip H20 durante el mismo trimestre. Cuando se anunciaron los requisitos de licencia en abril, la compañía anticipó que estos podrían resultar en $5.5 mil millones en cargos relacionados. Sin embargo, la situación se ha agravado, y se espera que las restricciones generen un impacto de $8 mil millones en los ingresos del segundo trimestre, que se proyectan en alrededor de $45 mil millones.
La búsqueda de alternativas en el mercado chino
Durante la llamada de ganancias, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, destacó que la compañía está explorando formas de seguir compitiendo en el mercado de inteligencia artificial de China. Sin embargo, admitió que, por el momento, deben asumir la pérdida de sus chips H20. Huang enfatizó que China representa uno de los mercados de IA más grandes del mundo, y perder acceso a este mercado podría tener consecuencias duraderas para la competitividad global de Nvidia.
Reacciones a las políticas de exportación
Nvidia ha sido crítica de las políticas de la administración Trump que buscan limitar la exportación de chips de IA fabricados en EE. UU. a países como China. Huang elogió la reciente decisión de la administración Biden de eliminar la regla de difusión de inteligencia artificial que habría impuesto restricciones adicionales. Sin embargo, a pesar de esta medida, Nvidia sigue sintiendo el peso de las restricciones anteriores.
“La pregunta no es si China tendrá IA; ya la tiene”, afirmó Huang. “La cuestión es si uno de los mercados de IA más grandes del mundo funcionará con plataformas estadounidenses. Proteger a los fabricantes de chips chinos de la competencia estadounidense solo los fortalece en el extranjero y debilita la posición de EE. UU.”
Con un mercado de IA en China valorado en $50 mil millones, la situación actual plantea serios desafíos para Nvidia y su estrategia a largo plazo. La compañía deberá adaptarse rápidamente para no perder su posición en un mercado que sigue creciendo y evolucionando.
